Uri Levine: “En España y América Latina no se perdona el fracaso”

Uri Levine (Tel Aviv, 1965) se define como un emprendedor en serie. Decidió dejar Waze el mismo día que pasó a manos de Google, que la compró por 1.000 millones de dólares, para centrarse en Moovit, muy parecida pero centrada en el transporte público. Desde entonces, no ha parado de impulsar proyectos innovadores.

Respuesta: Siempre es la que está por llegar, la siguiente es la que será mejor que la anterior. Todas son especiales. Feex, considerada el Robin Hood de las finanzas, quiere ayudar a gestionar las finanzas personales. Fairfly procura desvelar los secretos detrás de la compra de los billetes de avión. Y, bueno, Moovit, es la que más atención acapara. Aquí en México Solomoto va especialmente bien, sirve para crear webs y mejorar la imagen online de pequeños negocios.

P. En un futuro con coches autónomos, ¿tendrá sentido Waze?

R. Hoy está centrada en el conductor. No tendría sentido que siguiera así pero estoy seguro de que se convertirá en una herramienta para tener una mejor gestión de tráfico. Está probado que el coche es un recurso infrautilizado, que ocupa espacio y cuya conducción está mejor en manos de máquinas que de personas.

P. ¿Qué pasará con la industria del automóvil?

R. Me temo que ellos sí que van a tener un problema. Se venderán menos coches, además, habrá menos accidentes y, resumiendo, el mundo será mejor.

P. ¿Algún día veremos un Waze para aviones?

R. No creo. Dudo mucho que se llegue a tener ese problema.

P. ¿Cómo imagina el futuro del transporte?
R. Con Moovit como actor relevante. Si no tienes un buen transporte público, no eres una ciudad con futuro. Normalmente, se ve como un problema de clases. Salvo en Nueva York, Londres, París y alguna ciudad por ahí, se ve como una cuestión de clases. Los que pueden van en coche propios. Los menos pudientes en transporte público. Es un error pensar así, cuanta más inversión en transporte público, mejor para todos. Lo ideal sería que, ya que es subvencionado, fuese gratis para el usuario. Así sí habría muchos menos coches. La elección sería clara.

P. Llama la atención que BMW sea uno de los accionistas de referencia de Moovit, ¿cómo encaja con lo que dice del transporte público?

R. Perfectamente. Ellos se han dado cuenta de la situación y saben que deben estar ahí para cuando llegue el cambio. El coche particular solo tendrá sentido para la primera o la última milla, ese trayecto que conecta con el transporte público desde el hogar o el trabajo.

P. ¿Qué consejo le daría a alguien que vaya a empezar con un startup?

R. Que se enamore de un problema, no de la solución. Confúndete pronto y corrige pronto. Si eres bueno, ganas. Pero si eres perfecto, otro te adelantará. Lo más difícil es mantener el foco. Casi siempre se opta por perder la sencillez añadiendo opciones innecesarias. Hay que pensar en grandes problemas todavía no resueltos.

P. ¿Cómo percibe América Latina?

R. No hay más que echar un vistazo a INCMty para darse cuenta de que aquí están pasando cosas importantes. Es un mercado muy interesante porque crece rápido y bien. Las empresas de aquí están cambiando, se están subiendo al carro de la innovación, de los servicios en el móvil. Además, piensan diferentes. Me gustaría que las empresas de América Latina salieran más para crecer mejor. Aquí vemos aplicaciones pensadas para servir en Monterrey, quizá en todo el país, pero lo que tienen que hacer es competir de verdad. No solo en América Latino, sino ir a por el mercado de Europa, de Asia, de Estados Unidos. En España y América Latina no se perdona el fracaso. En Estados Unidos se tolera mucho mejor. Los medios teneis que presentar a los emprendedores como héroes, como ejemplos, porque hacen falta muchos más.

P. En Silicon Valley, cada vez, se habla de una posible burbuja. ¿Qué opina?

R. Que si resuelves un problema real, no hay burbuja. De cuando en cuando, es cierto, se ven valoraciones infladas, pero si resuelves un problema real, te irá bien.

P. ¿Cuándo vamos a ver más mujeres en tecnología?

R. Cuanto antes, mejor. En mis empresas un tercio de las directivas son mujeres. Quiero ver más. No veo motivos para que no tengan la oportunidad.