mayo 21, 2019
«Quise llamar la atención y me salió mal»
Francisco Muñiz contó por primera vez por qué fue con un revólver y quiso entrevistarse con Mauricio Macri Sigue leyendo
Sin teléfono y sin billetera, Francisco Muñiz no sabía dónde ir. Después de estar detenido ocho días, encontró a un movilero a la salida de los tribunales de Comodoro Py 2002 y decidió ir a un estudio de TV para dar, por primera vez, su versión sobre el hecho insólito que lo tuvo como protagonista: el haber ingresado con un arma a la Casa Rosada.
«Fue una especie de reclamo… Quise llamar la atención, sé que es algo un poco extraño«, admitió el hombre de 36 años, oriundo de la localidad bonaerense de General Pinto, y que desató la alarma ante la seguridad de la sede presidencial.
Según relató, Muñiz había hecho dos pedidos de audiencia ante el presidente de la Nación, Mauricio Macri, para transmitirle «aspectos políticos y económicos» sobre el país y «situaciones personales». El hombre hace 7 años que «no tiene un ingreso estable». En cada una de las instancias, asegura, fue de «manera diplomática y civilizada» y hasta llevó un «presente»: una espada de acero elaborada en forma de artesanía por él. El día 13 de mayo pasado, cuando llevó un revólver Magnum Taurus .44 sin balas en el tambor, coincidió con el tercer pedido de reunión.
«Lo del arma fue algo descabellado», ratificó Muñiz en una entrevista con el canal A24. «No medí las consecuencias de lo que iba a pasar, no fue una amenaza y no quise intimidar a nadie. La Magnum estaba cerrada en un estuche, iba a hacer la entrega del arma, pero me negaron la audiencia».
Todo ocurrió la semana pasada en el horario de las 9 de la mañana, cuando Muñoz se presentó ante la puerta de entrada en la calle Balcarce al 78. Al acercarse, mantuvo un diálogo con efectivos de seguridad de la Policía Federal (PFA), a quienes les aseguró que tenía agendada una audiencia con el mandatario.
Una vez que los custodios de la Casa de Gobierno confirmaron que no existía tal cita, le dijeron que se fuera. En ese momento, el hombre, que afirmó ser un «militante activo del PRO» e intentó ser candidato al consejo escolar de General Pinto, respondió a la invitación dejando el estuche con el arma en uno de los patios internos. Tras irse de la escena, efectivos de la Policía Federal lograron detenerlo a los pocos metros, en la boca del subte, ubicada en Balcarce e Hipólito Yrigoyen.
De acuerdo su testimonio, el arma, que tiene su número de serie limado, estaba en su casa pero desconoce a quien le pertenecía. «Nunca la usé, no es mía, no estoy vinculado a nada oscuro ni a ningún hecho delictivo«, insistió. «Fue un impulso y no medí lo que iba a pasar», reiteró.
Muñiz está acusado por el delito de intimidación pública, con una causa en el Juzgado Federal Nº11. Después del proceso correspondiente y haber sido analizado por «seis psiquiatras», asegura, esta mañana fue liberado.
Con una imputación grave a cuestas, al imputado le preocupa el curso de la investigación.
«Me preocupa porque es un arma, sino no estaría dando la cara en televisión. Hace una semana que mi familia no tiene comunicación conmigo, vine a declarar para que sepan dónde estoy. Me secuestraron el teléfono y mi billetera. No voy a venir a embarrarme solo», planteó.
«Quise llamar la atención y me salió mal, no medí la forma«, reiteró como un mantra el sospechoso.
- Texto: INFOBAE.COM
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