noviembre 7, 2022
Peña «Muchos creen que soy un jovencito que van a manejar, pero se equivocan»
Santi Peña, candidato a presidente del Movimiento Honor Colorado y hombre de Horacio Cartes, habló en exclusiva con LPO a semanas de las internas presidenciales que definirán el mapa político para las generales de abril. Sigue leyendo
La carpa gigante esta ubicada en una de las esquinas más preciadas del nuevo «centro» de Asunción, sobre la avenida Aviadores del Chaco, símbolo de ese Paraguay pujante que Santi Peña promete recuperar. El candidato de «Honor Colorado», la agrupación del ex presidente Horacio Cartes, recibe a LPO en una sala de reuniones despojada, el único lujo es un potente aire acondicionado puesto a 18 grados, para soportar el agobiante calor paraguayo.
Apenas se sienta pide que le traigan su mate, en rigor un tereré helado en termo gigante, que los paraguayos llevan a todos lados como los uruguayos hacen con sus mates. «Si señor Presidente», le contesta el secretario. Exceso de optimismo o convicción, así lo llaman todos. Peña es jóven, con la apariencia de ese yerno perfecto que hace suspirar a las suegras. Pero atrás de los modales cuidados, se percibe una mirada de acero. No es fácil hacer política en Paraguay y en el Partido Colorado.
Formado en la Universidad de Columbia de Estados Unidos con el premio Nobel, Joseph Stiglitz, mezcla con soltura el esteretipo del Golden Boy con el dirigente áspero de los colorados.
Fue ministro de Economía de Cartes, su mentor y principal apoyo. En 2018 perdió la interna colorada con Mario Abdo Benítez a quien ahora aspira a suceder en las elecciones generales de 2023. Antes deberá transitar una parada interesante en las elecciones internas del Partido Colorado donde competirá con el ex ministro de Obras Públicas y candidato del gobierno, Arnoldo Weins, y como plato fuerte del proceso electoral que comienza en cinco semanas, Cartes y Abdo se medirán para ver quien se queda a cargo del partido hegemónico que en septiembre cumplió 135 años y apuesta a seguir siendo la excepción en una región marcada por la alternancia y las derrotas oficialistas.
En una entrevista exclusiva con LPO, Santi Peña habló de todo, se definió como «el único opositor al gobierno», defendió a Cartes de las acusación de corrupción de Estados Unidos y calificó a los colorados como un fuerza de raíz popular, que defiende la propiedad privada y representa una sociedad conservadora.
-¿Cómo viene la campaña para las internas del Partido Colorado?
-Ha sido una campaña larga por varios motivos. Los actores que estamos en competencia somos figuras conocidas por el electorado, yo ya fui candidato hace 5 años, en el oficialismo primero estuvo el vicepresidente Hugo Velazquez que decidió declinar su candidatura por la acusación de Estados Unidos de «significativamente corrupto» y nombraron al ex ministro de Obras, Arnoldo Weins, que ya había sido candidato a Presidente y Senador, es decir, no hay mucho secreto sobre las personalidades que se presentan.
En esta internas están habilitados a votar 2 millones 600 mil colorados y nosotros estamos preparando cerca de 50 mil que van a trabajar el día de las eleciones y tenemos 23 mil candidatos.
-¿Qué pronostico tienen?
-Los números que tenemos nosotros no se han movido en todo el año, nos dan una diferencia de 37 puntos, 54 a 18.
-Es un desastre para el gobierno…
-Es una diferencia muy grande que responde a varios factores. Una imagen del Gobierno, el Presidente y sus colaboradores muy mala, y la sensación de cuál hubiese sido la situación si elegían al otro candidato en 2018, cuando competí con Marito. En todos los lugares me dicen, yo no te voté, mira como nos fue, debería haberte votado.
-¿Por qué cree que la imagen del gobierno es tan mala como dice?
-Paraguay venia consolidando un proceso de 25 años crecimiento, expansión, inflación baja y reducción de la pobreza que se frenó por primera vez en 2018. Eso fue por el cambio de un gobierno que no estuvo a la altura y que se le sumó la sequía en 2019, la pandemia y casos de corrupción. Y nosotros, que estuvimos en el gobierno anterior, tenemos una presencia muy fuerte. El movimiento Honor Colorado tiene la mayor presencia en el Congreso, tenemos una bancada fuerte y cohesionado, hemos votado proyectos del gobierno pero también los hemos rechazados, y por eso somos la única oposición.
-¿Unica oposición? ¿Y la Concertación?
-Es inexistente, el presidente se acomodó con algunos de ellos.
-¿No hay diferencia para el electorado entre el líder del Partido Liberal, Efrain Alegre y el candidato del gobierno?
-No. Mi posición crítica con el gobierno de Abdo me posiciona como el principal opositor.
-¿No lo afecta el señalamiento de significativamente corrupto que hizo Estados Unidos del ex presidente Cartes, uno de sus principales apoyos?
-Electoralmente no tuvo ningún impacto. El noventa y nueve por ciento de los paraguayos no tiene pasaporte, que le hables que le retiras la visa a Cartes cuando no saben ni siquiera lo que es, no tiene ningún impacto. Reputacionalmente si tiene un impacto para el Paraguay y para un señor (Cartes) que es el que más aporta al fisco, el segundo o primer empleador de Paraguay. Genera un impacto, pero mas allá de eso para lo que estamos disputando en diciembre donde Cartes disputa con Abdo la presidencia del Partido Colorado, no tiene ningún impacto.
-Es curioso, Estados Unidos apunta contra Cartes pero usted tiene muy buena relación con ese país. ¿No le dijeron nada desde Washington?
-Paraguay tiene un antecedente similar. Ustedes recordarán la figura de Lino Cesar Oviedo, militar que fue uno de los responsables del derrocamiento de Stroesner en 1989 y emergió como una figura muy importante con aspiraciones políticas. En 1997, Estados Unidos lo acusó de no tener las credenciales democráticas, algo muy similar a esta figura de ahora y le retiraron la visa. Oviedo terminó ganando la Presidencia con el 50 por ciento de los votos, no lo dejaron competir después porque crearon un tribunal militar extemporáneo e ilegal, pero el ganó las elecciones y Estados Unidos le terminó devolviendo la visa a él, a todos sus hijos y lo invitaron a dar charlas.
-¿Cuál es la explicación para que la postura de Estados Unidos con Paraguay?
-Creo que hay que caer en el terreno de la especulación. Paraguay esta muy lejos de Washington y ellos se dejan llevar por la versión del gobierno de turno, no quieren antagonizar (con el gobierno de Mario Abdo) y nosotros estamos enfrentados. Abdo cree que atacando a Cartes, su candidatura al Partido Colorado y la mía a la Presidencia pierden fuerza.
-Lo que hizo Estados Unidos en Paraguay, con una conferencia de prensa del embajador acusando a un ex presidente de corrupto, no se ha visto en otros países. ¿Ustedes observaron alguna referencia reciente de un pronunciamiento de estas características?
-Ni reciente, ni histórico. En toda la historia de Estados Unidos hay cerca de 140 designaciones que hizo el Departamento de Estado de «significativamente corrupto» y no hay ningún antecedente de un embajador haciendo una conferencia de prensa, excepto el de Paraguay. Eso deja claro que en el caso de Paraguay fueron mas allá.
-Algunos analistas creen que Paraguay es una suerte de laboratorio de Estados Unidos para ensayar nuevos tipos de intervención en la región.
-Puede ser.
-¿Y por qué Paraguay? ¿Qué hace que Estados Unidos los ponga en el ojo de la tormenta?
-Hay varios temas. Paraguay es el único país de Sudamerica en el que su Constitución mantiene el matrimonio entre un hombre y mujer, que no permite el aborto y cuida la vida desde la concepción. Eso contradice agendas con apoyo de la comunidad internacional. Insisto, siempre en el terreno de la especulación.
En Paraguay, el 80 por ciento de su población esta afiliado a un partido político, el Partido Colorado tiene el 55 por ciento de todos los electores, y ha gobernado por 70 años, entonces, la idea de la alternancia es atractiva para las sociedades democráticas. Esto pasa porque no se conoce la realidad del país y no saben que el Partido Colorado fue el que apoyo a Alfredo Stroessner , pero apoyó también su salida. Entonces, a lo largo de los años el Partido Colorado ha sido su propio peso y contrapeso, pero eso lo sabemos los paraguayos, no los que están a siete mil kilómetros del país.
-¿Estados Unidos estaría presionado para que haya alternancia entonces?
-Fue el argumento en 1997 contra Lino Oviedo.
-¿Cómo ves el Mercosur y cuál será su postura con el bloque si es presidente?
-Paraguay necesita integrarse a los mercados. Es un país geográficamente más grande que Alemania pero demográficamente muy pequeño, con siete millones de habitantes. El mercado está fuera del país, necesitamos intégranos y en ese sentido el país forma parte de un acuerdo aduanero que ha sido muy exitodo en algunos temas, tal vez no genero los resultados esperados pero ha sido un avance importante del proceso de integración. Ahora, también tenemos que integrarnos a otras zonas como la Unión Europea, Norteamerica, Asia, la Alianza del Pacifico.
-¿Avanzarían con Tratados de Libre Comercio bilaterales por fuera del Mercosur?
-Nunca. Mercosur lo prohíbe.
-¿Entonces piensa respetar esa cláusula si es presidente?
-Claro, las normas están para cumplirlas y no visualizo un escenario fuera de Mercosur, jamás.
-¿No harían lo mismo que Uruguay, que busca acordar con China por fuera del Mercosur?
-No.
-¿Cómo ves la relación con Brasil, un país que parece causar tanta admiración como recelo en los paraguayos?
– Brasil es un líder mundial, un país muy grande y complejo. Creo que Paraguay tiene que hacer un mejor trabajo para que Brasil comprenda a Paraguay, nosotros estamos muy aislado del mundo y eso es gran parte porque los mismos paraguayos nos aislamos. El escritor Augusto Roa Bastos definía a Paraguay como una isla rodeada de tierra, el paraguayo tiene características de un isleño que no sale de su isla. La explicación radica en la guerra de la Triple Alianza, un conflicto que buscó eliminar a Paraguay de la faz de la tierra, entonces el paraguayo no quiso levantar demasiado la cabeza, buscaban el olvido y literalmente la región y el mundo lo hizo hasta que hace unos años nos dimos cuenta que no podemos seguir aislados y empezaos a salir pero tenemos que hacer un mejor trabajo para que Brasil y Argentina vean que el desarrollo de Paraguay es un buen negocio para ellos y para nosotros que a ellos les vaya bien.
Yo tengo una mirada muy pragmática en esto, los brasileros sos tremendamente complejos, es un país federal y muchas veces tenemos mejor relación con los gobernadores que con las autoridades de Brasilia. A mi me toco como ministro de Economía hablar en Brasilia con autoridades que me decían «Santiago me hablas de temas que no tengo la menor idea».
Lo mismo pasa en Argentina donde no es la misma realidad en el Conurbano que en el interior, por eso nosotros terminamos teniendo una relación con las provincias fronterizas más fluida que con Buenos Aires, con quien tenemos una gran relación, pero nuestros intereses comunes están mas próximos a Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones.
-Suelen hacerse comparaciones entre Partido Colorado y el peronismo. ¿Dónde se ubicaría ideológicamente su gobierno, si es electo?
-El Partido Colorado cumplió 135 años el 11 de septiembre. Su fundador fue el general Bernardino Caballero, el lugarteniente más importante que tuvo el mariscal Lopez en la guerra de la Triple Alianza. Él quedó con la misión de reconstruir Paraguay después de la guerra, que terminó en 1870. 17 años después se funda el Partido Colorado con el objetivo de avanzar en la defensa del Paraguay.
Nosotros decimos que el partido representa la paraguayidad, el sentir nacional del paraguayo que trasciende la política, es algo muy profundo que se ve al recorrer el interior: en los puebles tenes el diseño de la plaza principal, donde se ubican la iglesia, la comisaría y la seccional colorada. Es decir, es un arraigo muy popular. Ese arraigo muestra la defensa de los sectores populares, pero es un partido policlasista, que permea en toda las clases sociales.
-Como proclama el peronismo de si mismo..
-Puede ser, creo que el peronismo esta muy anclado en la figura de Perón, mientras que el Partido Colorado no es personalista y todos nosotros decimos que el partido era grande antes de que naciéramos y será grande después, no tiene identidad personal, es su gran fortaleza.
-¿Pero ubica al Partido Colorado más a la centro derecha que a la centro izquierda?
-Es un partido de reivindicaciones populares y sociales pero de una tremenda defensa de la propiedad privada. Y en esto hubo un pensador del partido, Natalicio González, que en 1950 escribió el libro «El Estado servidor de un hombre libre», y es maravilloso porque yo estudié en la universidad de Columbia con Stigliz y su línea academia es la economía del sector público que explica porque tiene que intervenir el Estado, que no es socialismo, el Estado tiene que intervenir para romper las fallas del mercado, y este señor Natalicio González ya hablaba de eso, cincuenta años antes de Stigliz.
-¿Coincide con esa visión de un Estado que interviene para equilibrar las «fallas» del mercado?
-Cien por ciento. Un Estado regulador con fuerte presencia en aquellas actividades que tienen un rol indelegable como Salud, Seguridad, Educación, pero para que el hombre sea libre y pueda elegir lo que quiera a su gusto y paladar. Ideológicamente, estamos en el centro y reflejamos el sentir de una sociedad que es conservadora.
-Volviendo a Brasil, se nota su presencia fuerte en sectores estratégicos como la industria de la soja y las canes ¿Ustedes lo ven como un país imperialista?
-Por una consecuencia de nuestros ancestros los guaraníes, que eran diferentes de los que estaban en Buenos Aires, los conquistadores hacen 500 años llegaron al Cono Sur vía Buenos Aires, pero no se quedaron ahí porque se encontraron con comunidades indigenas muy hostiles. Ellos buscaban la plata y el oro, navegaron por el Río de la Plata y se encontraron con el puerto Nuestra Señora de Asunción y una comunidad amigable que se ofreció para trabajar con ellos y hasta propusieron casamiento con sus hijas, es decir, el proceso de mestizaje se dio en Paraguay. Y acá se fundaron mas de 70 ciudades, Asunción se conoce como la madre de las ciudades.
Buenos Aires fue fundaba desde una expedición que salió de Asunción. Eso a lo largo de los años hizo que Paraguay sea un país muy abierto a la inmigración.
Fuimos a la guerra que intentó eliminar a Paraguay y, sin embargo, la principal inmigración es brasilera con quien no tenemos lazos de lengua, pero los paraguayos no se van a Mar del Plata a veranear, se van a Cambouriú o Florianopolis. Uno podría pensar que los lazos con Argentina deberían ser más fluidos pero la realidad es que Argentina fue mas generosa con Paraguay recibiendo casi un millón de paraguayos que viven, son atendidos en los hospitales y recibidos en las escuelas, no hay un problema de xenofobia, el paraguayo admira al extranjero.
-¿Por qué cree que se generó este enfrentamiento de ustedes con Abdo que termina en esta interna?
-El enfrentamiento es muy natural, lo vivimos así hace cinco años cuando siendo senador se volvió opositor nuestro. Es una particularidad del Partido Colorado, ser gobierno y oposición durante todo este tiempo y su propio mecanismo de depuración y oxigenación que creo que es lo que lo mantiene vivo.
-¿No le preocupa que siendo Cartes una persona tan poderosa y posible presidente del Partido Colorado, usted sea visto como un títere si es electo presidente del país?
-No, yo creo que en Paraguay siempre todo presidente llega con el apoyo de una persona o un grupo de personas, pero ningún presidente fue manejado por nadie. Juan Carlos María Wasmosy fue apoyado por Oviedo y no lo pudo manejar, Nicanor Dante Frutos llegó con un apoyo importante de grupos evangélicos y no lo pudieron manejar, el mismo Cartes, que no venia de la política, llegó con apoyo de un equipo que pensó que lo manejarían y no pasó. Yo creo que muchos creen que soy un jovencito que van a poder manejar pero llevo años en el sector publico y sé bastante de esto.
-Que no puedan manejarlo no significa que no lo intenten..
-No están dadas las condiciones, nadie puede, quien gobierna es el Presidente de la República. Todo Presidente necesita apoyos, claro, pero pensar que te van a manejar solo puede alimentar ataques. A mí no me pueden acusar de deshonesto o de no tener experiencia, ni mucho menos con cuestiones patrióticas cuando yo podría estar haciendo una carreta en el exterior y decidí venirme porque amo mi país y quiero trabajar por él. Les queda hablar de eso.
-¿Qué pasa si es presidente y se confirman las acusaciones contra Cartes?
-Todas son acusaciones periodísticas, no hay ningún proceso. La Corte Suprema de Brasil acaba de exonerarlo de uno recientemente.
-¿Y si hubiera proceso?
-La justicia deberá ser implacable, con Horacio Cartes, conmigo o con quién sea. No hay duda de eso.
-¿Cómo tomaron la reciente visita del enviado de Biden para tratar temas de corrupción y blanqueo?
-Estados Unidos y Biden tienen una agenda muy fuerte en temas de corrupción, lo celebro. Han hecho de Paraguay un foco central de su intervención, me encanta, nadie más que nosotros que promovimos Ley de Acceso a Información Pública y Transparencia, cuanto más se ilumina la gestión publica mas credibilidad tendrá el ciudadano.
-En Argentina ha generado ruido la supuesta intención del gobierno de sumar a militares estadounidense a la finalización del tramo paraguayo de la Hidrovía. ¿Qué hay de cierto de eso?
-Nosotros arrancamos con el gobierno de Cartes en 2013 y fue uno de los mayores cambios políticos de la historia. Un modelo moderno de gestión publica, actualizamos las normas legales, creamos las asociaciones publico-privada y impulsamos un desarrollo masivo de infraestructura. En ese punto, la autopista más importante es la Hidrovía, donde pasa el 80 por ciento del comercio, más el problema social que implica que las ciudades se empezaron a acercar al río. El río Paraguay tiene una particularidad, a diferencia del Paraná que Yacyretá regula su caudal, es muy irregular, dependiendo de la etapa del año hay bajante y la gente ocupa el lugar que es del río y después sube y los inunda, es un problema social enorme.
Nosotros nos propusimos resolver ese problema y tuvimos un ofrecimiento del cuerpo de ingenieros militares de Estados Unidos. Se trata de la organización más grande del mundo y es quien administra todos los diseños del Mississipi que es la segunda flota fluvial más grande el mundo, la tercera es Paraguay y la primera es China. Hablamos para que se haga una suerte de asesoramiento para que terminar todo el trayecto. El tema es que ellos no pueden participar de licitaciones, sino que tiene que ser un acuerdo entre gobiernos. Presentamos eso al Congreso, no había presencia militar ni nada por el estilo. Abdo en la elecciones de 2018 siendo senador lo cuestiona, había empresas chinas interesadas en el dragado de la Hidrovía y se terminó contaminado la discusión.
Después cambió el gobierno, Abdo lo retoma pero no con un proyecto en el Congreso sino con la difusión de conversaciones publicas con Estados Unidos y empiezan promocionar esto que generó la situación actual. Pero no hay concesión, no hay presencia militar, es simplemente el estudio de cómo Paraguay debería intervenir en las ciudades y en el manejo de la Hidrovía.
-¿Qué se puede decir de la situación de Yacyretá?
-Del lado de Paraguay, resolvimos primero con el gobierno de Cristina Kirchner y luego con Mauricio Macri, un acuerdo donde firmamos notas reversales donde aclaramos la deuda histórica, establecimos un manejo igualitario entre los dos países y obras de ampliación como el brazo de Aña Cua. Nosotros aprobamos esas notas reversales, Argentina todavía no. Nosotros dejamos en claro que no íbamos hacer mas obras hasta que se aclaren temas que llevan treinta años.
-¿Argentina no aprobó esas notas todavía?
-No.
-¿Y esto traba la obra de Aña Cua?
-No.
-¿Y porque cree que no avanza la aprobación en Argentina?
-Es una discusión política interna de Argentina, en Paraguay está resuelto.
-Otro tema que genera mucha discusión en Paraguay es el acuerdo Itaipú, con las versiones que dicen que Brasil se aprovechó para quedarse con más de lo que le correspondía.
– Sí, Itaipú alimentó la fascinación de mucha gente, litros de tinta, horas de radio, pero la realidad es el acuerdo de Itaipú fue precursor de Yacyretá. Probablemente uno de los acuerdos bilaterales más exitosos de América Latina y si Paraguay no hubiese firmado, hoy seria una aldea. El impacto económico que representó y lo que puede representar todavía, porque usamos el 20 por ciento de la energía disponible en un país que necesita desarrollarse con energía limpia y a precio competitivo, es una bendición. ¿Podríamos haber sacado más? Sí, pero es como ganar 2-0 y reclamar que si hacías un cambio ganabas 3-0.
El desafío es como balanceamos la agenda, Itaipú se vende como una causa nacional y no hay paraguayo que no sepa de que se trata, pero en Brasil nadie que no trabaje en Itaipú sabe lo que es.
-Paraguay es de los pocos países del mundo que reconoce a Taiwan, ¿cómo va a manejar la relación con China si es electo?
-Creo que Paraguay no debe romper relaciones con Taiwan, como presidente no lo haría, pero sí profundizaría la relación comercial con China, no hay ningún impedimento. China es el mayor proveedor de bienes de Paraguay, la empresa Cofco, la mayor comercializadora de granos está en Paraguay. Hay industria chinas en el país y nos gustaría vender carne paraguaya a China, pero no en una discusión Chinas sí, Taiwan no. Queremos que sea China sí, Taiwan también.
-¿Qué le aporta Taiwan a Paraguay en términos prácticos?
-Hay diferentes áreas de cooperación pero la decisión de no romper relación no tiene que ver con una cuestión pecuniaria, va mas allá, es una relación de mas de sesenta años donde compartimos valores democráticos.
- Texto: I.Fidanza y A.Taglioni (LAPOLITICAONLINE.COM)
- Foto: LPOCecilia Rojas