Según apuntaron desde el estado asiático, la vacuna podría estar lista «alrededor de noviembre o diciembre». Incluso, voceros de la empresa Sinovac indicaron que «decenas de miles» de personas ya se habían vacunado voluntariamente, incluido el 90% de sus empleados y familiares, lo que rondaba entre 2.000 y 3.000 personas.
Asimismo, el ejército chino aprobó en junio una vacuna para el uso de sus efectivos, que fue desarrollada por su unidad de investigaciones y una empresa de biotecnología.
Por su parte, Rusia prometió que enviará a fines de este año 400 millones de dosis de su vacuna Sputnik V a América Latina.
“Queremos salvar gente en Rusia, en América Latina y en todo el mundo”, aseguró Kiril Dmítriev, director del Fondo de Inversiones Directas de Rusia. En ese sentido, apuntó que ya se firmaron acuerdos con Brasil y México.
«América Latina es una prioridad. Primero, porque sus países son amigos de Rusia y segundo, porque América Latina está abierta a un análisis honesto de la vacuna rusa», afirmó Dmítriev.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue de los primeros en celebrar el anuncio de la Sputnik-V y aseguró que en el ámbito de la salud “no debe haber ideologías”.
En el caso de Brasil, el director del FIDR detalló que hubo un acuerdo con el Estado de Bahía para el suministro de 50 millones de dosis.
Y subrayó que «casi todos los países de América Latina» han establecido contacto con Moscú y que se les han proporcionado los resultados de las fases 1 y 2 de la vacuna para despejar dudas.