Si bien se atravesó una semana de intrigas, rumores y operaciones, la norma, aprobada esta madrugada por 38 votos contra 29 (y una abstención), se venía asomando como una posibilidad cierta durante la tarde y se terminó de confirmar cerca de la medianoche, luego de que senadores como Stella Olalla, Lucila Crexell y Sergio Leavy, de Cambiemos, el Movimiento Popular Neuquino y el Frente de Todos, respectivamente (que aparecían como ¨indecisos») confirmaran que votarían a favor.

Otro que se plegó a los votos positivos pese a que en la semana dejó trascender que se abstendría, fue el rionegrino Alberto Weretilneck (de Juntos Somos Río Negro, aliado del Frente de Todos) que acompañó el proyecto con un extenso discurso que abrió la tanda final de los presidentes de bloque.

La discusión fue seguida desde la calle por miles de personas que se juntaron frente al edificio del Congreso, separados por un vallado entre «verdes», favorables al aborto, y «celestes», en contra.

Uno de los discursos más contundentes de la noche fue de la senadora Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos – Formosa) quien afirmó que «quienes militamos en los territorios sabemos lo que sucede, sobre todo si somos mujeres». Además, sobre el cierre de su discurso disparó: «Soy feminista porque soy peronista».

Antes, el jefe de bloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR – Formosa), en un discurso vehemente, apuntó que «la discusión no es sobre creencias o dogmas, es que el Estado tiene que plantarse desde otra perspectiva», al tiempo que señaló que «el aborto es un problema que la sociedad resolvió con el peso del dinero, que garantiza a las que tienen el acceso a la salud; las que no tienen dinero tienen la condena de la clandestinidad y las peores prácticas, y también el peso de la persecución penal».

Otro discurso muy destacado de la noche fue el de Gladys González (PRO – Buenos Aires), que habló desde su lugar de ex practicante del Opus Dei y educada en torno al catolicismo.

Muy temprano, el primer discurso de la sesión, la presidenta de la Comisión de Banca de la Mujer, la peronista pampeana Norma Durango, anunció que se acordó con el Poder Ejecutivo una corrección a la letra del proyecto que se plasmará en el proceso de reglamentación, lo cual puede sumar apoyos a la iniciativa.

Entre los que apoyaron la ley de IVE se encuentran los oficialistas Norma Durango (La Pampa), Oscar Parrilli y Silvia Sapag (Neuquén), Nancy González (Chubut), Silvina García Larraburu (Río Negro), María Eugenia Duré (Tierra del Fuego), María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe), Ana Ianni (Santa Cruz) y Nora Giménez (Salta).

Por el lado de la oposición, votaron favorablemente, entre otros y otras, el formoseño Luis Naidenoff, la mendocina Pamela Verasay, el misionero Humberto Schiavoni y la cordobesa María Laura Rodríguez Machado.

En contra se apuntaron los peronistas Maurice Closs, de Misiones, y Antonio Rodas, de Chaco, José Mayans, de Formosa y los representantes de Juntos por el Cambio Mario Fiad (Jujuy), Víctor Zimmermann (Chaco), Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Roberto Basualdo (San Juan), entre otros y otras.

Modificaciones

En su discurso, Durango anunció que el proyecto podría ser modificado, si resulta aprobado, cuando sea promulgado por el Poder Ejecutivo.

Según Durango, se acordó con el Gobierno nacional el veto parcial a dos incisos de la norma para eliminar la palabra «integral». Se trata de los artículos 4 y 16 del proyecto en discusión.

El artículo cuarto establece que «las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo hasta la semana catorce (14), inclusive, del proceso gestacional» y que «fuera del plazo dispuesto en el párrafo anterior, la persona gestante tiene derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo solo en las siguientes situaciones: si el embarazo fuera resultado de una violación» o si «estuviera en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante».

El artículo 16, en tanto, modifica el artículo 86 del Código Penal sobre que «no es delito el aborto realizado con consentimiento de la persona gestante hasta la semana catorce (14) inclusive del proceso gestacional».

Fuera del plazo establecido, no será punible el aborto si el embarazo fuera producto de una violación o si «estuviera en riesgo la vida o la salud integral de la persona gestante».

Esas modificaciones allanarían el camino para que dos de los legisladores que firmaron los dictámenes en disidencia parcial, pero no habían resuelto su apoyo a la norma, como el oficialista enterriano Edgardo Kueider y el rionegrino aliado al Frente de Todos Alberto Weretilneck, voten favorablemente.

En la vereda de enfrente, el presidente de la Comisión de Salud, Mario Fiad, sostuvo que «el derecho a la vida es el capítulo inicial».

El legislador advirtió que «quienes apoyan este proyecto se refieren al fracaso de la criminalización» y advirtió que «aquí parece que viene bien criminalizar a los médicos, porque una palabra de más los puede condenar».

Alperovich

Antes de la sesión los legisladores aprobaron una nueva extensión de la licencia para el tucumano José Alperovich, quien tiene una denuncia judicial por presunto abuso sexual de una de sus sobrinas.

El exgobernador tucumano, junto con el riojano Carlos Menem, internado con problemas de salud en un sanatorio porteño, fueron los únicos dos ausentes al inicio de la sesión. Ambos integrantes del bloque del Frente de Todos iban a votar en contra del proyecto oficial.