febrero 18, 2019
Así opera la propaganda venezolana en Twitter
La red social revela por primera vez más de mil cuentas suspendidas que trabajaban para el régimen de Maduro Sigue leyendo
Twitter ha revelado por primera vez una base de datos con 1.196 cuentas suspendidas en Venezuela que «parecen involucradas en una campaña de influencia impulsada por el Estado», según la red social. El análisis de la actividad y contenido de casi 9 millones de tuits permite observar cómo el Gobierno usa cuentas falsas para amplificar su propaganda. Su objetivo es hacer ver que tiene más apoyo popular del que tiene en realidad. Twitter solo ha atribuido y revelado los datos de este tipo de campañas en cuatro países: Rusia, Irán, Bangladés y Venezuela.
Los beneficiados por la campaña artificial de retuits y repetición de tuits para lograr trending topics son fáciles de identificar. El usuario más mencionado por las cuentas suspendidas es el presidente Nicolás Maduro, seguido de los medios chavistas Foro Candanga y Correo del Orinoco y del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello. Los sustantivos más usados por esas cuentas parecen una lista de las prioridades del Gobierno: Venezuela, pueblo, presidente, Maduro, Gobierno, Chávez, Rusia o patria. Los hashtags más repetidos son una mezcla de palabras clave para colarse en tendencias (#noticias, #news, #android, #deportes) con otros más connotados: #tropa, #legionafanb o #lechuguinos.
Las cuentas suprimidas por Twitter son de tres tipos: primero, un grupo de tres usuarios con cientos de miles de seguidores; segundo, dos docenas que van de unos pocos miles a 70.000 seguidores y, tercero, una larga cola de cientos de cuentas que difundían contenido. Es un modelo habitual en estas campañas: «En general tiene sentido tener un grupo de cuentas dedicadas a postear contenido y muchas otras diseñadas para amplificarlo mediante retuits, respuestas y menciones automáticas», dice Fil Menczer, del Observatorio de Redes Sociales de la Universidad de Indiana.
@ForoCandanga es, con medio millón de seguidores, la mayor cuenta suprimida. En su resumen biográfico decía: «Fundación ForoCandanga | Especialistas en Medios Digitales y Redes Sociales IG: Foro.Candanga». La cuenta que posee en Instagram —empresa que pertenece a Facebook— sigue activa con 42 mil seguidores. Las otras dos cuentas con más de 300.000 seguidores suspendidas son @EscalonaJuanF, cuya bio era «Soldado de la Revolución Bolivariana, Bendecido por Dios al ser Ayudante del Comandante Presidente Hugo Chávez y de @NicolasMaduro», y la cuenta del @MippciVen, el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información.
Twitter ha anunciado solo ahora esta suspensión, pero muchas cuentas fueron bloqueadas hace meses, según fuentes de la red social. La primera vez que se hizo un bloqueo —en el que más de 100 de estas cuentas suspendidas dejaron de tuitear de golpe— fue en agosto de 2017. Hasta entonces las cuentas suspendidas nunca habían sumado 50 mensuales. En los últimos meses, el ritmo de bloqueos creció: entre noviembre y diciembre de 2018, rozaron las 300 suspensiones.
En junio de 2017, páginas chavistas anunciaron el bloqueo de 180 cuentas oficiales, entre ellas la del Ministerio de la Comunicación. No todas las suspensiones de Twitter son permanentes. «Si ellos nos apagaron mil cuentas, nosotros abriremos 10 mil cuentas más con la juventud y la fuerza revolucionaria de la opinión pública por la verdad», dijo entonces el presidente Maduro, en una presunta ingenua admisión de cómo funciona una red de amplificación.
La propaganda no para
El tamaño de las cuentas suspendidas sugieren que en realidad la operación chavista no solo puede resucitar sino que nunca fue eliminada del todo. Fuentes de Twitter ni confirman ni desmienten: «Hemos publicado todas las cuentas sobre las que hemos actuado y las hemos compartido con otras empresas del sector. Seguimos investigando actividad maliciosa en Venezuela y compartiremos información actualizada siempre y cuando la conozcamos», dicen. El ritmo de advertencias y suspensión de cuentas sugiere que la compañía y el régimen venezolano se vigilan mutuamente para evitar bloqueos masivos o campañas de propaganda exageradas.
El Laboratorio Digital Forense del Atlantic Council (DFRLab, en sus siglas en inglés) también ha analizado esta red: «Debido a que el Estado venezolano tiene un gran interés en influir en su audiencia nacional, es preciso decir que la red seguirá creciendo», dice a este periódico Kanishk Karan, investigador del DFRLab. Twitter puede haber simplemente limitado la capacidad del régimen venezolano de difundir su propaganda, como un pulpo al que le cortan un solo tentáculo.
La amplificación de los mensajes no consiste solo en retuitear contenido, también en planificar el reenvío automático de tuits iguales. En Twitter, los retuits no solo reenvían el mensaje a más gente: un tuit con muchos retuits parece que tiene más apoyo popular. Otro método es la repetición orgánica de tuits, hashtags o palabras desde cuentas distintas, que provoca la creación de tendencias que ven todos los usuarios.
«Hemos encontrado que las aplicaciones de Twitter para automatizar tuits y aumentar el alcance [en Venezuela] eran Dlvr.it e IFTTT», dice Karan. Este tipo de tuits en las cuentas suprimidas supusieron un 58% del total, más de 5 millones de tuits. «Esto demuestra una fuerte dependencia en la automatización para amplificar la propaganda», añade Karan.
«Capriloca [calificativo de Maduro para el político de la oposición, Henrique Capriles] te hace falta un macho para que te vuelva más loca…»
Una prueba de las campañas de coordinación entre las cuentas suspendidas son los tuits idénticos emitidos desde docenas de usuarios en el mismo instante o con diferencias de un minuto. Algunos ejemplos de tuits emitidos así son: «Capriloca [calificativo de Maduro para el político de la oposición, Henrique Capriles] te hace falta un macho para que te vuelva más loca…» (113 repetidores), «#FANBesVenezuela Venezuela cuenta en los actuales momentos con una de las fuerzas aéreas más modernas» [FANB son las siglas de Fuerza Armada Nacional Bolivariana] (74) o «más de un millón de toneladas métricas de alimentos se han descargado en Puerto Cabello #FANBEsVenezuela» (74).
Este comportamiento es una de los rasgos más precisos de un bot: «La definición que usamos es una cuenta que usa automatización vía software para desarrollar algo de su actividad online. Por ejemplo, aunque el contenido sea generado por un humano pero posteado por muchas cuentas para dar la impresión de que mucha gente escribe lo mismo, lo consideramos bots«, dice Merczer.
Las fechas de creación de algunas de las cuentas suspendidas más antiguas se remontan a 2009, solo tres años después de la creación de Twitter. La mayoría de fechas de creación se remontan a después de marzo de 2016. En diciembre de 2015, el régimen perdió las elecciones a la Asamblea Nacional. A principios de 2016, Maduro anunció medidas drásticas para luchar contra la crisis, entre ellas el aumento del precio de la gasolina. En marzo hubo disturbios que dejaron más de 100 muertos. Es fácil pensar que el régimen pudiera necesitar urgentemente de «voces» favorables en Twitter.
Twitter no suspende cuentas solo por el modo en que tuitean. La compañía detecta automáticamente si varias cuentas se crean en el mismo momento, desde la misma IP o están vinculadas al mismo correo. De hecho, 209 cuentas suspendidas nunca habían tuiteado. Más de la mitad habían tuiteado menos de 250 veces. Solo el 25% de los usuarios suspendidos tuiteó más de 2.000 veces.
- Texto: BORJA ANDRINO Y JORDI PÉREZ COLOMÉ (EL PAÍS)
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