noviembre 22, 2019

«Estábamos al borde del abismo y Macri nos proponía dar un paso»

Declaraciones de Daniel Menéndez al programa Sobremesa Sigue leyendo

DANIEL MENÉNDEZ, coordinador nacional de Barrios de Pie

¿Qué significó la reunión con Alberto Fernández?

Me parece que fue una reunión que puso en discusión una agenda, que es compleja, que es un desafío importante que tiene Alberto. Desafío del que nos hace parte como protagonistas. Él nos plantea que no es un gobierno de Alberto, es el gobierno también de los movimientos populares, como de otros sectores y me parece que es una enorme responsabilidad porque, vos decías que Latinoamérica está convulsionada, y la Argentina podría haber estado convulsionada. El tema, es que ahí apareció la posibilidad de canalizar a través de la política. Alberto Fernández en parte lo que expresó es canalizar un descontento que podría haber ido a la calle en situación de mucha convulsión, porque las condiciones estaban para eso. Sin embargo, surgió la esperanza, a partir del agrupamiento de quienes tenemos matices, pero tenemos también la necesidad de ponerle un freno a estas políticas. Entonces sobre la mochila de todos los que protagonizamos de alguna forma este espacio, tenemos la responsabilidad de administrar esa esperanza. Entonces por delante, uno de los pilares de administrar la esperanza es empezar a dar respuesta a los sectores más humildes, a los trabajadores, a quienes son la base social, que en lugar de convulsionar la calles optaron por canalizarlo a través de una esperanza y me parece que es un poquito la discusión que tenemos por delante.

 

¿Si Alberto no hubiese ganado la elección vos decís que habría habido un estallido?

 

Si, se hubiera convulsionado muchísimo el país. Otro periodo de Macri era una situación de muchísima inestabilidad, me parece que eso lo percibió, no solo los sectores de la política que se agruparon, porque una de las condiciones para que Macri pueda ganar tenía que ver con la división de la oposición, pero me parece que hubo mucha racionalidad, tanto en los sectores que tienen una mirada desde los negocios, que tienen, desde el modo de producción, desde el capitalismo concreto, no había margen para ir a un nuevo periodo de Macri, habida cuenta el deterioro social que existe y hoy hay que parar la pelota y reconstruir el tejido social, no había margen. Estábamos al borde del abismo y Macri nos proponía dar un paso, y eso se percibió, y me parece que se pudo canalizar un espacio que contrapese las expectativas que había en un sector en darle una continuidad a esto.

 

¿Qué es lo que se define en las reuniones del Plan contra el hambre?

 

Me parece que desde lo simbólico, que en principio es lo que hoy se ve es importante… desde lo simbólico y desde lo político. Me parece que es importante establecer el hambre como un tema prioritario, como una inmoralidad, como algo que nos tiene que movilizar. En ese sentido me parece que también está bien ampliarlo a sectores que no necesariamente están vinculados con el problema, que no lo padecen. Facundo Manes, Marcelo Tinelli y otros sectores, porque tiene que ver con un problema cultural, me parece. Estamos en una sociedad fragmentada y quienes no padecen hambre, tenemos que lograr dar una discusión para generar empatía con esa problemática, porque sino queda muy encorcetado sobre un sector social y la sociedad sigue como si nada y en muchos casos en la dosis de individualismo, la dosis de fragmentación y la mirada permanente detrás del consumo que es parte del mundo de hoy, lleva a que sea un problema que queda encapsulado y con el que se pueda convivir. Es decir, hoy nosotros podemos construir una sociedad a diferencia de otros momentos en nuestra historia que pueda convivir con niveles de gente que padece hambre y seguir el camino detrás de cambiar.

 

Es una medida que difícilmente alguien se pueda oponer, me imagino yo.

 

Lo que pasa es que hay discusiones que no se dan con franqueza. Cuando uno pone el tema nadie puede decir que no porque sería mal visto, ahora, hay mucha gente que no le importa, sino no hubiera hambre en nuestro país. Si la gente reaccionara ante eso no habría, habría presión sobre los gobernantes, habría exigencia de medidas. Lo que hay si es una necesidad de generar una causa nacional y algo que movilice y que nos ponga realmente orgullosos de una sociedad que se para detrás de un objetivo común. Lo que nos falta como sociedad son objetivos comunes, si bien nadie puede no estar de acuerdo, nadie lo motoriza, nadie construye esa amalgama social.

 

¿Quiénes son lo que se opondrían a esto?

 

Yo creo que hay funcionarios del gobierno y el mismo presidente Macri… no que no le interesa el hambre, es que construyen sociedades fragmentadas, construyen sociedades que se motorizan detrás de otros elementos y otros anhelos que tienen que ver con la lógica, pero no por el presidente, hay un esquema de negocios que está montado detrás del consumo, detrás del egoísmo, detrás del individualismo, son valores que se van instalando y son valores funcionales a un esquema de producción y a un modelo económico. Entonces esos valores que tienen que ver con el desarrollo económico personal, con la destrucción de la comunidad, terminan siendo funcionales a no generar empatía con el de al lado. Entonces en sociedades fragmentadas con un esquema de producción que necesita vender todo el tiempo con un fomento al individualismo y al consumo, no construye empatía a quienes se caen del mapa, entonces esa situación es una que nos lleva a las crisis que hoy tenemos, no solo en nuestro país, es un problema  escala planetaria con la generación de más excluidos y un esquema que no genera una cohesión y una comunidad.

 

¿Te imaginabas en un mismo espacio con Tinelli, trabajando?

 

La verdad es que es auspicioso. Yo no tengo mayores prejuicios, al contrario, yo creo que cuando tiene que ver con elementos  que no fragmenten y que amplíen con un mensaje que tiene que ver con la solidaridad con los que la pasan mal, me parece que  hay que ser absolutamente receptivo y estrechar y abrir los brazos para que ese mensaje llegue. Me parece que estamos en necesidad de dar una discusión desde el sentido común, que nos saque de todo lo que tiene que ver con el encapsulamiento respecto del otro y de los problemas sociales y me parece que hay una batalla desde el sentido común que hay que dar, a algunos les parecerá frívolo pero me parece que puede ser muy interesante respecto de entender que estamos todos y que es una necesidad que construyamos sociedades más igualitarias.

 

¿Qué significa la Emergencia alimentaria?

 

La emergencia alimentaria parte de una respuesta a un problema social. El problema social tiene que ver con que los alimentos no paran de subir, y la actividad económica no para de caer, por lo tanto se destruye empleo, es decir que caen los ingresos de los hogares y sube lo que hay que gastar para comer, para alimentarse. ¿Eso qué hace? Hace que la gente vaya a comer de manera masiva a los comedores comunitarios, a las parroquias, a las escuelas a procurarse alimentos. ¿Cuál es el detonante de esa realidad? Que no alcanza, y que por tanto hay gente que no tiene para comer. Que es lo que nosotros planteamos ante ese escenario, que  hace 2 o 3 años que nosotros venimos señalándolo y que después de las PASO, en la escalada devaluatoria que derivó en que suban los precios un 30% de un día para otro, volvió a que pongan en agenda la necesidad de que se atienda el problema del hambre. Construimos una propuesta, que la llevamos al Congreso, que la unificamos, los distintos proyectos que existían, y que entendemos que lo que hay que hacer es fortalecer los presupuestos, por tanto la emergencia, es decir, destinar partidas que hoy están atribuidas a otros gastos y direccionarlos a las escuelas para que los comedores escolares tengan posibilidad de aumentar la oferta para que puedan ir más chicos, y para que puedan alimentarse de manera correcta. Es decir, en los hogares los chicos no tienen carne, no tienen leche. Es mate cocido y pan. Entonces lo que nosotros tenemos que hacer en tanto y en cuanto resolvamos el problema estructural, instancias para que los chicos puedan alimentarse. Nosotros entendíamos que la emergencia alimentaria, que destina más presupuesto para las escuelas y los comedores escolares, a través de los gobiernos provinciales y municipales y a través de  los comedores comunitarios, pero sobre todo la escuela, que es el lugar que existe en casi todo el territorio nacional, y la emergencia alimentaria refuerza las partidas destinadas a esos gastos.

 

Yo veo la aprobación en el Congreso y después veo movilizaciones en la calle ¿Qué pasó?

 

Las movilizaciones bajaron sustancialmente, pero después hay una discusión detrás de la implementación que es lo que se está discutiendo y me parece que ya…

 

O sea que la reasignación de partidas ya está

 

Sí, la capacidad que tiene el ejecutivo para reasignar partidas. Y la emergencia alimentaria para incrementar esos fondos a esos gastos.

 

¿Y qué es lo que pasó o qué es lo que falta? ¿O por qué se está implementando mal? ¿Cuál es la razón de la protesta?

 

Lo que pasa hoy es que no tiene la prontitud este gobierno para implementarlo con la urgencia y que cualquier persona con sensibilidad debería tomar medidas rápidas. Estamos ya ante el fin del gobierno, tampoco me parece que tiene mucho sentido ya más que decir, hay emergencia alimentaria, hay capacidad para reasignar partidas, este gobierno lo heredó este planteo y derivó en programa de “Argentina sin hambre” como política de Estado,  y me parece que ese es el esquema, ahora hay que mirar hacia ese espacio.

 

Grabois habló y dijo “mecha corta”. Y algunos lo interpretaron como un condicionamiento a Alberto Fernández, como: “mirá, resolvelo rápido porque nosotros vamos a seguir en la calle” ¿Vos coincidís con esto?

 

Yo creo que la mecha nos explota a todos, nosotros no vemos, Juan tampoco, pero nosotros no vemos una división entre la suerte de Alberto Fernández y la suerte de quienes tenemos responsabilidades de representar y defender determinados intereses. Acá hay mecha corta, está clarísimo, la situación en Argentina estaba camino a un abismo, nos frenamos y estamos tratando de esquivarlo, pero estamos tratando de esquivarlo, estamos en el desfiladero de un abismo. Entonces, cualquier paso en falso empiezan a caerse las primeras piedritas y nos podemos tropezar. Entonces, ese sentido es claro en relación a la mecha corta, y nosotros tenemos en ese sentido una responsabilidad, no solo en términos de demanda sino en términos de sentirnos parte, nosotros no vemos entre Alberto y nosotros una línea que nos divida. Nosotros hoy vemos que nuestra suerte está atada a la de Alberto y que nosotros vamos a proponer en ese diagnóstico de mecha corta, en ese diagnóstico de dificultad social que tiene como primer paso, la necesidad de dar respuestas al sector y a la base social que acompañó a este proceso. ¿Qué quiere decir eso? Que no se va a resolver de un día para otro, está claro y lo sabe la misma gente, pero que hay que dar señales. Lo poco que juntemos de ingresos hay que destinarlo para aumentar la asignación universal por hijo, las jubilaciones, y permanentemente hay que mirar de reojo que la gente nos acompañe y que la gente sostenga esa esperanza.

 

¿Vos le pones fichas al gobierno de Alberto Fernández?

 

Si, nosotros somos parte de este proceso político y si a este proceso político le va mal, la Argentina la va a pasar muy mal. Ahora, tenemos que sostener y regar esa esperanza. Y esa esperanza se sostiene y se riega si se cumple con mejorarle la vida a la gente, ese es el equilibrio que hay que llevar, y me parece que si a este gobierno le va mal, nosotros vamos a dar todas las discusiones y vamos a poner todo el esfuerzo para que sostenga esa esperanza, pero estoy seguro que si efectivamente no podemos estar a la altura, la vamos a pasar muy  mal.

 

Grabois, dentro de sus críticas al gobierno de Macri, hacía una salvedad con Carolina Stanley. ¿Tenés esa misma visión respecto a la Ministra de Desarrollo?

 

Me parece que cumple un rol, en un dispositivo que es muy perverso. Lo que ha hecho el gobierno es muy perverso en términos políticos, económicos,  en términos de sociales, de idea de sociedad y que ella quizás cumplía el rol más amable, más atento a que la situación que están generando era un desastre y que no se podía. Era como, el barco se hundía, nos estamos muriendo todo y era la que ponía el bote salvavidas para que se salven los chicos, pero era funcional a que se mueran todos de quienes participaban en el barco. Entonces me parece que conoce, sabe, está, trabaja, le pone el cuerpo, pero que era funcional a un genocidio social casi.

 

¿Cómo se llevan ustedes con la CGT hoy?

 

Hay gente muy valiosa, y con la que discutimos. Nosotros tenemos una idea muy clara, después de muchos años, somos un grupo de organizaciones, van casi 20 años/ 25 años y hemos hecho una experiencia. El 7 de diciembre vamos a presentar el sindicato único de trabajadores de la economía popular. En la mayoría de los movimientos populares nos vamos a agrupar en reconocernos trabajadores dentro del marco de una economía popular que es una economía alternativa de lo quienes pierden el trabajo y están en una situación de exclusión, para poder desarrollar alguna actividad productiva. Todo eso entendemos que tienen que debatir con el movimiento obrero y que tiene que integrarse de manera plena. Nosotros hemos tenido un debate… Juan Carlos Schmid es uno de los referentes.

 

¿Fue quien les abrió la puerta en la CGT?

 

Si, no solo eso sino que tuvo una actitud muy activa en integrar, en impulsar una integración. Yo me acuerdo uno de sus discursos cuando estábamos en una movilización decía, de un lado de la plaza están quienes trabajan bajo convenio, quienes tienen determinados derechos, y en el otro lado están quienes trabajan pero no tienen derechos y por los que hay qué pelear para construir esa dignidad que emana de los derechos, y que hay que pensar y que hay que poner sobre la mesa para dignificar esas tareas. Está detrás la idea de Francisco que plantea también la idea de la exclusión y la necesidad de integrarse a través del desarrollo de todas estas actividades que son parte de la economía popular, y me parece que hay un debate ahí pendiente que ojalá podamos, este proceso que iniciamos continuarlo, y me parece que es muy provechoso porque una central obrera que derive en un movimiento de trabajadores, que incluya a quienes están en situaciones más precarias. Uno piensa en los trabajadores bancarios, en los trabajadores camioneros, que tienen determinados beneficios, por estar en una parte de la actividad muy sensible para los intereses y con mucha capacidad de presión para obtener determinados derechos, encontrar esquemas solidarios que aten para que el piso de la clase obrera pueda mejorar sus ingresos y de esta forma poder…

 

¿Es una misión de la CGT? Porque también hay muchos sectores de los movimientos sociales que han criticado a la CGT entendiendo que la CGT había acompañado a Macri incluso en un momento cuando ya empezaba a afectar con sus medidas el bolsillo.

 

Por supuesto, la discusión de que se hizo durante el macrismo es una discusión que tiene que ver con cómo posicionarte ante medidas que afectan y cuándo establecer dialogo, cuanto cuestionar, cuanto movilizar en la calle. Ese es otro elemento, el elemento de la necesidad de integrarnos no implica necesariamente avalar todo lo que implica un sector de la conducción o lo que llevo adelante algún sector de la CGT. Implica sentirnos parte de un movimiento que representa a los trabajadores e ir a discutir. Nosotros hemos tenido charlas con Carolina Stanley, y hemos tenido mucho diálogo y mucha discusión pero entendíamos siempre que la movilización es la que garantiza que se puedan cumplir los derechos y también cuestionar que también más allá de determinados logros, cuando se implementó la reforma previsional o cuando se intentó avanzar con la reforma laboral, había que estar en la calle y cuestionarla. Y, sin dudas, allí nos encontró todo este tiempo.

 

Asume Alberto Fernández, ¿ustedes van a estar en la calle, o hasta cuándo van a esperar? ¿O qué va a ser lo que motive su vuelta a la calle?

 

No, nosotros vamos a ser parte de un gobierno que tiene una determinada agenda, que tiene que ver con el incremento de la mejora en la vida de millones de familias humildes, esa es la agenda que nos hizo adherir a esta propuesta, vamos a estar acompañando esa agenda, y vamos a estar en la calle representando los intereses, impulsando también el acompañamiento al gobierno. Y si hay cuestionamientos lo vamos a hacer dentro del espacio político. Y si hay alguna medida que entendemos que va en contra de los intereses vamos a dar esas discusiones. Yo creo también va a haber mucha discusión alrededor de la puja distributiva, no es solo la discusión con el gobierno. Va a ser discusión con sectores que no van a querer que le suban impuestos.

 

¿Quién va tomar la calle? 

 

Nosotros no vamos a dejar la calle, eso está claro.

 

Lo digo por sectores en donde la calle no era una de sus prioridades y Macri al final de su campaña se dio cuenta que la calle es necesaria.

 

Sí, pero me parece que va haber un proceso de movilización de sectores vinculados con determinados intereses que le van a marcar la cancha a Alberto Fernández porque no van a querer que se toquen sus privilegios,. Y va a haber un proceso de movilización también para avanzar en afectar determinados derechos para poder generar una distribución. Entonces me parece que va a haber un debate, que va a incluir la calle, muy interesante, no necesariamente de “la calle y el gobierno” desde los sectores populares. Me parece que va a haber un debate que van a impulsar quienes se sienten referenciados con el macrismo, que desde ahí van a buscar condicionar al gobierno, y eso también va a expresarse en las movilizaciones.

 

SE LE  PASA UNAUDIO DONDE EL CANCILLER JORGE FAURIE DICE QUE  “NO ESTÁN LOS ELEMENTOS PARA DESCRIBIR COMO UN GOLPE DE ESTADO”

 

¿Qué te despierta esta declaración?

 

A mÍ me causa mucha impresión aquellos que no tienen por el proceso que se vivió en Bolivia una adhesión plena, una admiración, un reconocimiento. Cuando uno ve la conferencia de prensa que hicieron, Evo Morales y Alvaro García Linera, que relataban los logros de aquella o esta Bolivia que hoy están entregando después de un golpe de Estado, me parece que no queda más que admiración por ese proceso. Prácticamente dieron vuela Bolivia como una media, hicieron mejoras enormemente significativas para los sectores más humildes y para el desarrollo económico. Cuando uno ve el litio y el proceso de industrialización del litio para el proceso de utilización en batería y en tecnología que derivaban de esos minerales, desde el Estado, con inversión extranjera. El desarrollo de la infraestructura amén de los niveles concretos, de avances, la baja de pobreza en la actividad económica. Me parece que sin duda es una interrupción a un proceso que demuestra que ha habido un gobierno popular que tuvo éxito y que hay dos debates: hay un debate que sin duda encontró algunos límites, algunos obstáculos, algunas dificultades, habrá cometido algunos errores, ahora… eso es insignificante  en el momento en donde intervienen los militares y la violencia para generar una interrupción al proceso democrático.

 

¿Y por qué crees que el canciller niega que haya sido un golpe?

 

Me parece que porque hay intereses, los mismo intereses que generó una interrupción democrática en Bolivia son intereses regionales que tienen vinculo con el espacio político de Mauricio Macri y con el canciller, no hay forma de no ver que hay intereses que cruzan la región, y que están absolutamente coordinados y que tienen una estrategia y un plan en términos continentales y hoy lo que se le está dando es un soporte político y un soporte diplomático a un gobierno que es claramente ilegitimo y que se le pretende dar la estabilidad para no generar una vuelta a las vias democráticas que debería pasar en Bolivia. Pacificarla y generar condiciones para que puedan retomar desde su autonomía y su autodeterminación los mecanismos que elijan un gobierno democrático y no esta payasada. Deberían las instituciones supranacionales y los espacios regionales, y en ese sentido las declaraciones del canciller no ayudan, generar un acompañamiento a que pueda volver a restituirse la democracia en Bolvia.

 

SE LA PASA UN AUDIO DONDE ALBERTO FERNÁNDEZ HABLA DE RECIBIR EN ARGENTINA A EVO MORALES

 

¿Cómo crees que termina lo de Bolivia?

 

No sé cuando, pero seguramente va a terminar con la restitución de un proceso que busque la legitimidad y  en ese sentido una vuelta a lo que expresó la última elección que fue casi un 47% +/-

 

¿Vos crees que Evo Morales vuelve a Bolivia?

 

No sé cuándo, no sé si se va a demorar mucho tiempo o va a ser pronto pero hay una mayoría muy clara que ha tenido resultados concretos en un gobierno que dio respuestas. Quizás no Evo pero si su espacio político, o quizás Evo, pero me parece que es tapar el sol con una mano. Hay un proceso que tiene muchos años de mejora y que tiene muchos años de realización que me parece que este va a ser un traspié que rápidamente van a poder sortear, por lo menos uno lo vive así sin conocer detalles de la situación más en profundidad. Pero sin duda uno tiene es mirada, no sé si rápidamente, quizás es un anhelo pero si lo lógico, lo legitimo, lo que le pueda otorgar un proceso de pacificación a Bolivia es que se reconozca lo que quiere la mayoría de los bolivianos.

 

  • Texto: DIEGO SCHURMAN
  • Foto:
EL GMAIL DE DIEGOSCHURMAN