julio 5, 2019
«El ‘todo gratis’ ha sido un gran perjuicio para el periodismo»
Nemesio Rodríguez denuncia que en la actualidad «algunas ofertas de trabajo son una especie de esclavismo» Sigue leyendo
Con cuatro décadas en la profesión, Nemesio Rodríguez(Ferrol, 1950) no concibe el periodismo de pinchazos fáciles e hilos de Twitter. El presidente de la Fape (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) es de los que piensa que «la desinformación conduce a la sumisión». También opina que el futuro del que ha sido su oficio durante tantos años pasa por el pago. Y que ese pago sólo será viable si los contenidos realmente lo merecen.
Así lo ha asegurado en el curso que imparte esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, titulado Periodismo de verdad. «Las redacciones ya no aguantan solo con el soporte publicitario. Hacer periodismo de calidad es lo único que nos va a ayudar a sobrevivir. El ‘todo gratis’ ha sido un gran perjuicio para nosotros. Si uno produce algo que regala, el receptor tiende a considerar que no vale nada. Eso nos ha restado prestigio y credibilidad«, lamenta.
Ejemplos como el del New York Times, que hoy cuenta con la redacción más numerosa de su historia tras fichar el pasado año a más de un centenar de periodistas, son los que utiliza para ilustrar la necesidad de que los editores de los medios de comunicación tomen conciencia de la importancia de contratar nuevos profesionales, y de que éstos vean mejorar sus condiciones laborales y salariales. Por ese motivo, el organismo que preside se suma a tantas y tantas voces que denuncian muchas de las ofertas de trabajo que circulan en este entorno. «Es una situación humillante para los periodistas, que denigra y debilita la profesión», asegura al referirse a este tipo de propuestas. «Hay algunas ofertas de seis euros la pieza. Otras, directamente, gratuitas. Es una especie de esclavismo, una situación repudiable», sostiene.
Otra de las realidades que recientemente ha provocado una respuesta unánime desde la Fape ha sido el veto de varios periodistas por parte de Vox a algunos de sus actos públicos y celebraciones. «Hemos salido en varias ocasiones para rechazar ese obstáculo al ejercicio del periodismo», asegura Rodríguez a este diario. «Les ha molestado bastante y han contestado como contesta habitualmente Trump, respondiendo que ellos no desinforman y que quienes cuentan mentiras son los periodistas. Seguiremos atentos y vigilantes ante cualquier decisión que tome Vox de impedir el libre acceso de los periodistas a sus actos para ejercer en libertad el periodismo, que es un elemento fundamental de nuestra democracia».
En un contexto de cambios en el que los casos de desaparición de espacios informativos cada vez son más frecuentes, el presidente de la Fape lamenta con especial énfasis este tipo de situaciones: «La desaparición de espacios informativos resta pluralidad, limita la posibilidad de poder informarse con un abanico distinto de medios. Convertir espacios de información en entretenimiento y espectáculo es un desastre. No creo que aumente el prestigio ni la credibilidad al medio», sentencia. También se muestra igualmente crítico con la estructuración de muchas agendas periodísticas que, a su juicio, vienen a menudo marcadas por la actividad de las redes sociales. «La inmediatez no puede impedirte hacer información veraz. Estamos obligados a verificar y contrastar. Si no lo hacemos, no podemos echar la culpa a la rapidez. Dejemos de seguir la agenda que marca las redes. Recuperemos nuestra propia agenda informativa».
Con la vista puesta en el futuro, asegura que no le gusta ejercer de «adivino» ni de «pronosticador». De ahí su prudente análisis sobre el papel que el periodismo impreso tendrá en los próximos años. «Todos los que pronosticaron que el papel iba a desaparecer en 2020 se han equivocado. Todos los que digan que desaparecerá en 2025, se equivocarán», apunta. «Es cierto que hay una evidencia digital», concede. «Los jóvenes ya no se informan por el papel y las tiradas han disminuido. Se ve que es un camino que conduce a un futuro en el que, seguramente, el papel ya no estará, pero ha habido mucha gente que ha vivido de estos pronósticos dando conferencias. Hoy, evidentemente, ya no las dan».
- Texto: VICTORIA GALLARDO (ELMUNDO.ES)
- Foto: BUSTAMANTE