junio 7, 2016
“Todo el mito Maradona se puede explicar con los goles contra Inglaterra”
Daniel Arcucci revela su trabajo junto al astro como realizador del libro «México 86. Mi Mundial, mi verdad» Sigue leyendo
“Este es un libro de Maradona. Si yo estoy contando como lo hice es solo porque él quiere. Si alguien piensa que Maradona se sentó a escribir no es así, pero si se sentó a contar”. Así define el periodista argentino Daniel Arcucci (Puan, 52 años) el libro que acaba de realizar junto al astro, de reciente aparición en España: “México 86. Mi Mundial, mi verdad. Así ganamos la copa” (Penguin Random House Grupo Editorial). Son 233 páginas con versión de primera mano de quien fuera el mejor jugador de todos los tiempos y figura excluyente del Mundial de Fútbol de 1986: Diego Armando Maradona.
El libro, que cuenta con un prólogo del periodista Víctor Hugo Morales, repasa los goles a la selección de Inglaterra, la guerra de Maradona con la FIFA, el eterno debate argentino entre los seguidores de César Luis Menotti y los de Carlos Bilardo (Diego jugó y salió campeón con ambos), la controvertida figura delexpresidente de la AFA Julio Grondona, el Papa Francisco, la guerra de Malvinas y su costado más polémico: el del consumo de drogas, entre otras cosas. Arcucci, columnista del diario La Nación, periodista de radio Metro y la señal DirecTV y exsubdirector de El Gráfico conoció a Maradona en la Navidad de 1985. A partir de ahí, creció entre ambos una amistad que él no se atreve a reconocer pero que confirma con anécdotas.
Pregunta: ¿Cómo es Diego Maradona en la actualidad?
Respuesta: Diego es un tipo que tiene un prisma de la vida que tiene que ver con las experiencias que ha tenido y los cambios que ha sufrido. Un símbolo es como mira a Bilardo en este libro. Lo critica porque en 1986, un poco antes del comienzo del Mundial, cuenta que podría haber traicionado a Bilardo y no lo hizo. Al gobierno de ese entonces, el de [Raúl] Alfonsín, no le gustaba la Selección y lo llama a Diego para decirle que no estaban conformes con Bilardo. Diego les respondió: “Si lo echan a Bilardo me echan a mí también, así que preparen 2 valijas». «30 años después, él pudo hacer lo mismo conmigo y actuó de manera distinta”, dice ahora Diego. Al hacer este libro, Diego no buscaba un refrito de lo que fue el Mundial de 1986; en este libro hace revisionismo, ve el Mundial pero 30 años después.
P: Bilardo no es al único que castiga…
R: No. Los nombres más grandes contra los que dispara son Bilardo, Julio Grondona, Daniel Passarella y Michel Platini. Es casi todo el espectro, porque se trata de alguien del cuerpo técnico, un compañero del plantel, un dirigente argentino y un dirigente internacional que además era un rival, su gran adversario para ser el mejor jugador del mundo.
P: Muchas de esas personalidades hoy están discutidas por la sociedad. ¿Se podría haber contado antes este libro?
R: En el caso de Passarella y Platini, por tomar 2 ejemplos, mantiene la misma opinión de siempre. Yo conocí a Maradona en la Navidad anterior al Mundial de México, cuando trabajaba para la revista El Gráfico. Tenía 22 años y no me tocó ir con la selección Argentina, a pesar de conocer a Maradona. Cubrí a Alemania, Dinamarca y Francia. Le hice una nota a Platini que se tituló “Es un placer reportear a Platini”. Cuando me sumo al equipo que estaba con Argentina, a la altura de semifinales, Maradona me agarró en el hotel América y me dijo “cómo vas a decir que es un placer reportear a ese pecho frío”. Platini ya era su adversario en ese momento. Con Grondona ha tenido idas y venidas pero en el libro dice que de haber estado vivo, Grondona hubiera sido el primer preso delfifagate.
P: ¿Cuán importante es para Argentina el Mundial de México?
R: Repasar ese Mundial es repasar la historia del fútbol argentino moderno: era bilardismo vs. menottismo. Lo curioso de Diego es que hasta hoy se dice menottista, pero en ese momento entendió que si levantaba en forma circunstancial las banderas del bilardismo era porque se dio cuenta que era más importante la causa, sin importar de quien era. El dice que Passarella no quería que ese equipo triunfara porque era de Bilardo, pero a eso a él no le importaba. Ese fue un equipo que se armó contra todo y con muchos caciques, donde imponer el liderazgo fue muy fuerte. El plantel tuvo 3 reuniones clave antes de decidir el liderazgo de Maradona por encima de Passarella. (N. de R.: el exRiver finalmente no jugó el certamen).
P: ¿Cuál es el legado que deja Maradona?
R: El legado más trascendente que deja Maradona es como debe vivir un futbolista a la Selección argentina. Cuando se vuelve a poner la camiseta en 1985, los clubes todavía no estaban obligados a ceder a sus jugadores a la Selección y en Italia no querían saber nada con que Maradona se fuera. Entonces hizo un periplo rarísimo que es un libro en sí mismo: juega un domingo con el Napoli, amenaza al gobierno italiano (“ni el presidente Sandro Pertini me va a cerrar Fiumicino”, dijo en conferencia de prensa), viaja a Argentina para jugar con Paraguay en mitad de semana, vuelve a Italia para jugar con Napoli, vuelve a Argentina para jugar contra Chile en el Monumental y vuelve ese domingo a jugar con el Napoli. Para mí esa es la forma como hay que sentir a la Selección argentina.
P: A Messi le ha pasado algo similar hace poco, pero no pudo jugar…
R: No pudo jugar porque está lesionado. A mí las comparaciones no me parecen odiosas y Diego no les escapa. Lo que él dice es que la comparación no sirve si es para destruir al otro y estoy de acuerdo. Diego habla afectuosamente de Messi; antes del Mundial de Sudáfrica alguien tiró la teoría de que Maradona no quería que Messi fuese campeón para no superarlo a él. Diego dice que el que piensa eso es porque no lo conoce ni un poquito, y aclara: “Si nosotros éramos campeones del mundo conmigo como entrenador, para superarme a mi tenían que hacerlo como jugador y entrenador”. Algo parecido pasa con los 2 goles a Inglaterra –que para Diego tienen el mismo valor-, porque el contexto incluía una guerra. “Por suerte no me van a superar porque Argentina no va a ir a una guerra”, se contenta Diego.
P: Después de Maradona, siempre estamos buscando al mesías futbolístico. ¿Puede Argentina formar un equipo que salga campeón?
R: Creo que estamos bastante acostumbrados a nivel país y como idiosincrasia a buscar un salvador, alguien que nos de las soluciones. El mito Maradona se construyó básicamente en base a eso. La anécdota que más me gusta es la frase inicial del libro y resume todo ese concepto. Fue en la última Nochebuena, en su casa, con su familia. Se cumplían 30 años de la primera nota que le había hecho en la Navidad de 1985, y en el mismo lugar. A eso de las 4 AM, en medio de la fiesta, con muchos fuegos artificiales y una banda de cumbia tocando, Diego agarra el micrófono y nos dice: “Les habla Diego Armando Maradona, el hombre que le convirtió 2 goles a los ingleses y uno de los pocos argentinos que sabe cuánto pesa la Copa del Mundo”. Cuando nos volvimos a sentar le dije que ya teníamos el arranque del libro.
P: ¿Qué lleva de Maradona el futbolista argentino en su ADN?
R: El futbolista argentino se hace mejor en la adversidad y eso es maradonismo puro. El maradonismo se explica cuando estas luchando contra algo o contra alguien. Cuando Maradona tenía una situación muy favorable se inventaba algo desfavorable para tener contra que luchar. En ese sentido, en México se alinearon los planetas, porque tenía a todos en contra. Ese Mundial es un mundial de leyendas y todo lo que te cuenten de ese mundial, créelo. Por eso digo que todo el mito Maradona se puede explicar en ese 22 de junio, cuando hace los 2 goles a los ingleses.
- Texto: Ramiro Barreiro (El País)
- Foto: Ricardo Ceppi