mayo 22, 2016
El Chapo Guzmán intenta negociar una pena mínima con EE UU
El narcotraficante mexicano evitará enfrentar un juicio y buscará declararse culpable en caso de que se concrete su extradición Sigue leyendo
Joaquín Guzmán, durante un examen sanitario en la prisión de El Altiplano.
Joaquín El Chapo Guzmán se declarará culpable en caso de ser extraditado a Estados Unidos y buscará lograr un acuerdo con las autoridades de ese país para recibir una pena mínima, aseguró su abogado José Refugio Rodríguez. El líder del cártel de Sinaloa no buscará someterse a un juicio porque hay antecedentes de que los narcotraficantes que han optado por esa vía han terminado con severas penas. “Es un hecho que si lo extraditan él se declarará culpable de los cargos que existen en su contra allá porque de otra forma tendría que enfrentar un juicio donde se discutiera su culpabilidad y la experiencia nos dice que todos los que en su situación se han ido a juicio les ha ido muy mal”, explicó.
El viernes pasado el Gobierno mexicano informó que había concedido la extradición internacional del narcotraficante sinaloense a la justicia de Estados Unidos para ser procesado ante dos cortes de distrito. En California se le juzgaría por el cargo de asociación para importar y distribuir cocaína, mientras que en Texas los delitos que se le imputan son de asociación delictuosa, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, lavado de dinero y homicidio. “Cabe señalar que el Gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte al señor Guzmán Loera, en caso de ser extraditado y juzgado en ese país”,detalló la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La decisión de las autoridades mexicanas no desanimó a Guzmán Loera, dice su defensa en entrevista telefónica. Al contrario, para su cliente es mejor enfrentar la justicia en territorio estadounidense porque ha visto como otras personas que han estado en una situación similar a la de él han obtenido arreglos muy favorables que en México jamás se hubieran concretado. “Joaquín Guzmán es una persona que está dispuesta a enfrentar la justicia en territorio americano, pero siempre y cuando tenga algo apalabrado para saber qué condiciones va a enfrentar”, afirma Refugio. Un incentivo sería alcanzar una pena mínima y lograr que no sea recluido en una prisión de máxima seguridad.
El líder del cártel de Sinaloa ve como una buena opción alcanzar una pena como la de su exsocio y amigo Jesús Héctor El Güero Palma Salazar. Ambos narcotraficantes estuvieron presos en el penal de Puente Grande en la década de los noventas. Ahí, según se revela en los expedientes judiciales, ambos capos tenían el control del penal e ingresaban drogas, alcohol y prostitutas. Guzmán logró fugarse de la cárcel del Estado de Jalisco en 2001 y Palma fue extraditado en 2007 a EE UU y condenado a una pena de 16 años por los delitos de tráfico de drogas. El próximo mes El Güero. quien fue uno de los líderes de la organización sinaloense, será liberado tras cumplir apenas nueve años de prisión debido a su buena conducta, según su ficha carcelaria.
El proceso de extradición de Joaquín Guzmán podría tardarse entre uno y tres años. En ese lapso la defensa del narcotraficante trabajará en dos vías: evitar la extradición de El Chapo mediante juicios de amparo y buscar que se logre un acuerdo con EE UU. “Mientras no se cristalice algún tipo de convenio (con las autoridades estadounidenses) seguiremos luchando en territorio nacional porque Joaquín no está derrotado en territorio nacional». Mientras tanto el sinaloense se mantiene optimista de lograr un convenio que atenúe su penalidad.
- Texto: Zorayda Gallegos (El País)
- Foto: AFP