«Se va a recuperar progresivamente la presencialidad», anunció Trotta

El presidente Alberto Fernández renovó por dos semanas más las restricciones vigentes con el objetivo de frenar la transmisión del coronavirus en las zonas más afectadas y donde tanto hospitales como clínicas privadas continúan en colapso. Pero, al mismo tiempo, aclaran desde su gestión que todas las medidas serán aplicadas en donde sea necesario y que si «los números» lo permiten, se flexibilizará y, por ejemplo, volverán las clases presenciales.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, no descartó regresar a la presencialidad en las escuelas de las zonas donde bajen la cantidad de contagios y muertes. «Para volver a las escuelas tienen que cambiar los números«, insistió el funcionario, quien sostuvo que los parámetros para evaluar un eventual regreso a la presencialidad cuidada en el marco de la pandemia «son claros y están para cuidarnos».

Según publica Telam, Trotta consideró que se encontró «el punto justo entre conjugar el derecho a la salud y la priorización de la presencialidad«. En ese sentido, indicó que «día a día se analizan las variables epidemiológicas» y adelantó que se va a «recuperar progresivamente la presencialidad» en aquellas jurisdicciones «donde se logre pasar los 500 casos de manera descendente en cuanto a la tasa de incidencia y no haya una ocupación de más de 80 por ciento de las camas de cuidados intensivos».
La tasa de incidencia se calcula al dividir el número de casos detectados en un período de 14 días por 100 mil habitantes, y es uno de los parámetros utilizados para disponer medidas sanitarias junto a la medición del indicador razón, que resulta de la división de los casos acumulados en los últimos 14 días por la cantidad de casos que se registraron en los 14 días previos.

En relación a la tasa de incidencia, Trotta sostuvo que en aquellos distritos en los que la tasa de incidencia arroje 500 casos cada 100 mil habitantes «hay que suspender la presencialidad» porque se trata, subrayó, de «lugares de alarma epidemiológica». «En el AMBA estábamos en 1.000 y ahora bajamos a 700», siguió el funcionario y luego comparó el parámetro de incidencia aplicado en la Argentina -500 casos- con el mismo indicador de alarma epidemiológica que utilizan otros países: «Alemania fija ese número en 330, Estados Unidos en 200», contrastó.