El gobernador estaba acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario; el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Federico Otermin, y el pleno de su gabinete.
«Me eligieron para tomar decisiones y no lo voy a hacer ni con encuestas ni con focus groups ni con marketing político», disparó Axel en medio del pico de la pandemia, mientras la ciudad de Buenos Aires autoriza la reapertura de bares y restaurantes.
«Si a este virus le das ventaja, se escapa. No es una decisión individual, es un virus muy contagioso. Un descuido, una distracción, un incumplimiento, una irresponsabilidad puede terminar en muertes», afirmó.
Además, puso el foco en la hasta hace poco elogiada responsabilidad social de la ciudadanía. En ese marco, viró respecto de lo que se suele decir desde el poder, y apuntó que «hay una porción de la sociedad que parece que no ve lo que está ocurriendo». Y agregó: «Me pregunto si no lo estamos transmitiendo mal y cómo podemos hacer para comunicarlo mejor».
En ese sentido, fue directamente a las decisiones del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, aunque sin hacer nombres. «Es un error abrir prematuramente, es un error abrir más. No podemos arriesgar lo que logramos en cinco meses. No lo puedo permitir. ¿Con qué cara les voy a explicar a los médicos que mientras no dan abasto en las terapias nosotros seguimos autorizando actividades?», se preguntó.
En el mismo orden, señaló que «la situación del AMBA es de una estabilidad tremendamente frágil«, y que «se consolidó una tendencia creciente. No es una crítica ni una discusión, es un dato».
En la conferencia de prensa, realizada en la sede de la gobernación, en la ciudad de La Plata, también acompañaron a Kicillof los intendentes de Lanús, Néstor Grindetti; La Plata, Julio Garro; Quilmes, Mayra Mendoza; Hurlingham, Juan Zavaleta, y de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.