Incendios en Córdoba: «El fuego es una herramienta de los empresarios»

La provincia de Córdoba está en llamas. Literalmente. Desde hace una semana los incendios azotan el valle de Punilla, ubicada hacia el noroeste de la ciudad capital . Hasta el momento se detectaron dos focos principales, uno en el norte de esa región y otro en el sur. Fuentes oficiales informaron que hasta este martes el fuego arrasó 30 mil hectáreas y son cada vez más lxs pobladores evacuadxs.

Infonews habló este martes con Fernando Barri, docente de la cátedra Problemática Ambiental de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del Conicet, que además vive en la zona de Punilla . Brindó un pantallazo acerca del estado de, situación de los responsables de la quema sistemáticamente del bosque nativo , apuntó al Gobierno provincial de Juan Schiaretti y describió las consecuencias a futuro.

Según sus declaraciones, hay dos grandes focos en este momento. «Uno que se inició en Villa Albertina hace una semana que se supone que lo han prendido en un campo para el rebrote de pasturas y se les escapó. Es una mala práctica agropecuaria y ha llegado hasta la zona de Capilla del Monte y ha sido muy devastador. Aún está activo, subiendo para el Cerro Uritorco «, precisó y agregó:» Estamos bastante preocupados porque este incendio afectó un montón de hectáreas de bosque nativo y el fuego se acercó a viviendas y afectó recursos económicos incluso «.

El otro foco se inició el domingo en una zona donde siempre prenden fuego en la zona del Pan de Azúcar en Cosquín y se ha extendido para toda la sierra hacia el sur y está llegando al otro lado de la sierra para el lado de Sierras Chicas . Ese ha generado evacuado, ha quemado todas las sierras «, detalló el investigador. El humo de este último foco llega en estos momentos hasta la Ciudad de Córdoba.» Se siente el olor a quemado acá en Capital «, contó esta mañana a Infonews, Ezequiel, un trabajador de prensa del medio La Tinta .

Agronegocios, especulación inmobiliaria y sequía

En Córdoba no llueve desde abril. «Es lindo el sol, recién vengo de regar las plantitas afuera porque la sequía es brava acá, no llueve como en Buenos Aires, así que hay que auxiliar a las plantas», me decía hace 20 días mi tía Norma Paulino, docente jubilada y vecina de Unquillo, ciudad ubicada en las Sierras Chicas. Esta mañana, mi tía se convirtió en corresponsal. Me mandó estas fotos desde su casa y se lamentó: «Fauna y flora sin oportunidad de salvación».

Norma cree, como habitante cordobesa que es hace décadas, que «las políticas públicas inmobiliarias no han procurado defender esos espacios de la codicia de emprendimientos». Pero no lo denuncia mi tía nomás.

«La sospecha que tenemos las personas que estamos en organizaciones sociales o en el ámbito académico es que en este último caso son para la especulación inmobiliaria. Limpiar el bosque nativo con el fin de que después en ese lugar se autoricen loteos. Si bien hay una ley que no lo permite, hecha la ley hecha la trampa. Luego se termina autorizando esta sangría de pérdida de bosque. El bosque les molesta tanto a los empresarios de agronegocios como a los desarrollistas y el fuego es una herramienta muy práctica y rápida para ellos de eliminarlo «, describió sencillamente Fernando Barri al hablar sobre el entramado complejo que se vincula al negocio, siempre al negocio y la rentabilidad.

Falta de voluntad política, de prevención y educación

El investigador del Conicet dijo al Estado como primer responsable de los incendios. En esta premisa se mezclan la ausencia, el abandono, la falta de control, de inversión, de conciencia ambiental y el aparente desinterés o el «sugestivo» interés económico.

El Gobierno no trabaja en un plan integral para la reducción de los incendios en Córdoba 

«Más allá de estos actores puntuales acá hay un gran responsable que es el Estado provincial, que casualmente y sugestivamente, invierte recursos en la parte de mitigación , es decir, cuando el incendio ya está avanzando y tratando de evitar que llegue a las casas. Pero no hace prácticamente nada en las tareas de prevención, de control, que deben tener las herramientas y los recursos necesarios para controlar en las zonas criticas en esta época de alto riesgo de incendios. Que nadie esté con un bidón de nafta prendiendo fuego. No lo hace. También ha abandonado los Programas de Educación Ambiental. Da la sensación que al gobierno le interesa que se queme y luego atajar los penales cuando genera el daño, pero no trabaja en un plan integral para la reducción de los incendios en Córdoba «. Más claro, echale agua.

El bosque nativo, una de las principales víctimas

«No es posible que en Córdoba sigamos teniendo todos los años mayor cantidad de incendios. Porque además un bosque que se incendia al año siguiente o subsiguiente es más factible de prenderse fuego porque la vegetación primera que aparece son los pastos, los arbustos y son los que tienen más flamabilidad y siempre se vuelve a prender como tratando de gastar el suelo y evitando que ese bosque se recupere «, explicó el docente de problemáticas ambientales de la UNC.

«Las organizaciones sociales y ambientales exigen que esos bosques se protejan, que no se vuelva a permitir que se incendie y que se tomen medidas para su restauración, es decir, evitar que se pierdan suelos, tratar de recuperar la vegetación nativa y demás», sintetizó Fernando parte de la labor monumental que hace la sociedad civil para defender los Derechos Humanos de las garras del negocio.