ENTREVISTA COMPLETA
-Vamos a salir de este monotema que nos viene acompañando sobre todo en los últimos meses, vamos a hacer una pausa, vamos a ver si podemos tener una suerte de bálsamo, en esta locura del día a día con el tema del coronavirus, porque vamos a meternos en otro tema que también va a tener algún capítulo del coronavirus pero va navegar por otras aguas, me parece que un poco más tranquilas, más reflexivas y es la charla que vamos a tener con Elizabeth Gómez Alcorta, Ministra de las Mujeres, Género y Diversidad a quién le agradecemos que esté en línea. Elizabeth, Diego Schurman te saluda. Cómo estás?
-Hola Diego! Cómo andás vos y el resto del equipo?
-Bien. Mira ya de entrada te vamos a poner en un aprieto. Porque en general cuando repetimos entrevistados vamos derecho al grano pero cuando debuta una entrevistada aquí en la Sobremesa, tratamos de alguna manera que se presente en sociedad. Sos Ministra, por ahí la gente te conoce, pero me gustaría transitar un poquito por tu historia, por tu vida. Y si querés arrancamos intentando que vos misma te presentes, y si yo digo: «Quién sos?», qué respondes?
-Quién soy? Soy una mujer de esta época, te diría, soy una militante, una profesional hija de la escuela pública, de la educación pública íntegra, que sin esa oportunidad, porque vengo de una familia de clase media baja, no hubiese podido nunca acceder a ciertas herramientas que hoy me permiten estar donde estoy. Soy madre de un hijo hermoso que me conecta con lo más lindo de la vida, Incluso en los momentos en donde uno no para de trabajar y él es la conexión, es el cable a tierra. Creo que centralmente soy una militante, no digo solamente una militante política, una militante social. Soy una militante de la vida por decirlo de alguna forma.
-Bien, me gusta eso. Vamos a llegar al momento de la militancia, pero vamos un poco más atrás. Contanos un poquito de tu infancia, una chica de barrio dijiste, cuál fue tu barrio?
-Mi barrio en el cual viví 22 años, desde los 6 hasta los 28, es un barrio de monoblocks, del bajo de Bulogne, que se llama Barrio San Isidro, pero todo el mundo lo conoce como «Los monoblocks de la Panamericana» o «de Carrefour», donde transité, me mudé cuando tenía 6 años, y me fui cuando tenía 28. Después de vivir con mis viejos me compré con mi hermano un departamento ahí mismo y viví ahí hasta ya grande. Ya abogada, muchos años, trabajando en el Poder Judicial muchos años, y que es parte constitutiva de mi vida y de mi historia, de mi biografía, un barrio obrero, claramente los barrios de monoblocks…
-Exactamente, iba a ir a esto, los barrios de monoblocks son de laburantes, de trabajadores, que signaron toda una época en Argentina también, el tipo que… o las familias que vivían en los monoblocks, eran gente laburante.
-Sí, gente para la que era la única, igual que mis viejos, la única posibilidad de que tenían de un techo propio, esos monobloks los construyeron los militares en el ’76 y nosotros nos mudamos en el ’78, era la posibilidad del FONAVI, de pagar, me acuerdo que después encima con la inflación se terminó pagando nada de cuota, pero sí, eran las viviendas sociales de una época que después se dejaron de hacer por cuestiones más de urbanización y entender que la vida concentrada en estos Barrios, que hay muchos Capital, en distintos lugares, se entendía que teníamos otros problemas, conflictividad, violencia por lo tanto se dejaron de pensar en las soluciones habitacionales de ese modo pero fue muy característico de una época. Y de hecho yo me fui del Barrio, pero mis viejos se quedaron viviendo ahí, fallecieron viviendo ahí. Fué un lugar al que yo volví hasta hace 5 años qué se murió mi mamá. Es un lugar que a mí me conecta con muchas cosas lindas también.
-Y tú viejos qué hacían? A qué se dedicaban?
-Mis viejos eran empleados los dos. Mi vieja trabajó muchos años desde mi casa dando clases y ya después más de grande, estudió para ser profesora pero te estoy diciendo grande, nosotros, sus tres hijos, ya adultos. Pero si gente de clase media baja que se la rebuscó toda la vida para sobrevivir y que para ellos era muy importante que sus hijos y sus hijas estudiáramos, somos tres. Una alegría muy grande por tener una hija profesional, y además de que no tenían posibilidades fueron siempre muy defensores de la escuela pública, la educación pública, así que esto es un poco también por lo que para mí ser docente hoy, en la Facultad de Derecho, incluso hoy en el marco de la compatibilidad con la función pública es fundamental. El otro día lo hablaba con Alberto, con el Presidente esto, la importancia de que nosotros sigamos dando clases porque es revalorizar la escuela pública y en mi caso la educación pública lo es todo, por decirlo de alguna forma.
-Te metiste en un tema que yo debato, lo he debatido con el propio Presidente. Después si queres lo abordamos porque no me quiero desviar del eje, me interesa mucho la historia familiar, tus viejos son argentinos? Vinieron de afuera?
-No, los dos argentinos, mi viejo santiagueño, se vino a vivir a Buenos Aires de muy chico. Mi vieja, hija de gallegos, inmigrantes. Ninguno de los dos, mis abuelos, ni siquiera con secundario. Muy la historia típica de huidos de la Guerra Civil. La idea del ascenso, bien característica de la historia que uno lee, de cómo se constituyó el ascenso social en nuestro país. Abuelos, en el caso de mi viejo, no, pero en el caso de mi vieja abuelos con primaria, hija con secundaria y que recién puede estudiar de grande y con nietos con posibilidades (mi hermana también estudio) de llegar a carreras universitarias, es la historia, la biografía propia.
-Sí, es la historia de muchos argentinos, te preguntaba eso porque muchas historias de hijos o nietos de inmigrantes, que tienen un mandato el famoso «M’hijo el Dotor» es la idea de qué pueden hacer carrera y tener un título universitario, me parece que de alguna manera se fue cumpliendo con creces en tu caso que además terminaste, digamos, volcada a una actividad Universitaria, siendo profesora, además siendo abogada. Pero bueno, no me quería meter más en la política hasta este segundo bloque porque quería avanzar un poquito en lo personal.
-Está bueno porque el apellido Gómez Alcorta da a oligarquía entonces en general, como en algún momento algún medio lo pensó porque unió apellido con que vivía en San Isidro, porque esos monoblocks son de San Isidro, pero quedan en Boulogne, que es una de las localidades de San Isidro, se hicieron asociaciones durante mucho tiempo, falaces, sobre quién era. Si ese apellido viene de generaciones, era de mi papá, y de mi abuelo y de una parte que quedó en algún lugar en Santiago del Estero pero que no vino con la alta alcurnia, muy por el contrario, y desarmar esas historias, porque yo reivindico fuertemente mi propia historia. Estoy muy orgullosa de donde me crié, estoy muy orgullosa de los padres que tuve, no es algo que uno oculta, porque al revés, porque es algo que a mí me enorgullece, pero está bien desarmar parte de esa historia.
-Elizabeth vos de chica eras lectora? Cuál era tu hobbie, qué te gustaba hacer? Chica o adolescente, no?
-Sí, en mi casa siempre hubo muchos libros mis viejos se eran muy lectores los dos, entonces la idea de la lectura estuvo muy presente. Los dos eran militantes, militaron en el Radicalismo toda su vida, esa es otra de las anécdotas lindas, entonces me crié en una casa muy politizada, entonces la idea de todo lo que fue… Digamos, yo en el centro de estudiantes, en la adolescencia fui a un colegio público, el Nacional de San Isidro entonces, tuve siempre militancia en el centro de estudiantes, muchas acciones sociales que había en un colegio muy politizado donde había muchas oportunidades, también mucho deporte. Siempre tuve una vida como muy diversa.
-No te voy a preguntar la edad pero me imagino que te agarró el cambio de Dictadura a la Democracia en el secundario.
-No! Por qué? Eso fue en la primaria yo soy del ’72. Del secundario egrese en el ’90, hice todo en Democracia, la secundaria y parte de la primaria. Los oscuros ’90 sí, ya me agarra en la vida Universitaria.
-Perfecto, entonces una mujer con familia militante radical, embuída con un poco la historia política de este país, con el reverdecer de la Democracia, ni más ni menos con el Radicalismo en tiempos de Alfonsín dónde me parece que había una cosa romántica en aquel momento para todos los que éramos jóvenes y pasamos de la Dictadura a la Democracia. Lectora me dice, lectura de qué? Algún libro en particular?
-Yo leo muchísimo y me gustan mucho también las novelas, en particular hoy por hoy leo poco novelas y mucho otro. Tengo así, como entre mis grandes corazones, fui muy fanática de Cortázar, durante mucho tiempo decía que Rayuela era mi libro favorito, ya es difícil porque cuando uno crece y amplía mucho su universo es difícil colocar… Pero sí, centralmente en la adolescencia y hasta bastante más grande muy muy lectora de todo lo que es la literatura latinoamericana. Todo García Márquez…
-Galeano…
-Exactamente…
-No quiero dejar pasar algo que dijiste, ya vamos a entrar en los temas más específicos de tu área, pero no quiero dejar pasar algo que dijiste porque fue justamente un tema para mí de debate con el Presidente, con Alberto Fernández que tiene que dar con la idea de pese a ejercer una función pública mantener la docencia el la Universidad, cosa que me parece que tiene como dos mensajes en simultáneo, uno del que vos me dijiste que por supuesto yo sostengo y banco, que es reivindicar la enseñanza pública, pero a mí, en el caso del Presidente, que fue con quién debatí, a mí me da la sensación también que puede dar a pensar qué: Tenés tantas cosas importantes para resolver, más en el marco de esta urgencia, por favor, correte la enseñanza pública un minuto, sos Presidente, dedícate a full a esto. No quiere decir que desprecia la enseñanza pública por correrse implemente tiene ahora un grado de responsabilidad mayor en tantos temas que me imagino que tiene que concentrar las energías para ese objetivo.
Ese fue mi cuestionamiento, en tu caso vos no lo ves así evidentemente.
-No, yo no lo veo así. A ver, depende con qué equipo estás, vos sabés que las clases, los cursos se trabajan con equipos docentes, no es un único docente, entonces es distinto si vos sos el único docente a cargo, o tenés un equipo conformado, jefe de trabajos prácticos, etc, etc que son quiénes están autorizados a dar clases. Depende la carga horaria, porque no es lo mismo la carga horaria si sos profesor en Ingeniería en la UTN que si das una materia en la Facultad de Derecho porque la carga horaria es muy inferior. En mi caso, que doy el curso de Derecho Penal desde el año 2002 de forma consecutiva, salvo un cuatrimestre que es fui madre, que me tomé la licencia, un único cuatrimestre y nunca dejé de hacerlo. Doy de 21:30 a 23 horas. Lo cierto es que en todo caso el costo físico lo tengo yo, pero no es que está lo que me implique a las 2 de la tarde tener que cortar mi jornada laboral, no porque muchas veces no esté a esa hora…
-Tenés que tomar exámen, corregir exámenes…no es sólo el horario, es mucho más que eso, no?
-Sí, por eso digo la carga horaria que tiene y además eso se puede… Digamos, yo trabajos prácticos no corrijo, sí corrijo los exámenes y tome exámenes orales hace 15 días. Ahora los exámenes orales, a mí me quedan 10 alumnos por qué es una materia anual, por eso lo que quiero decir es: Siempre dependerá de las condiciones en las que uno tiene que sus obligaciones, por eso eso digo que efectivamente por lo menos en nuestra facultad qué es la Facultad de Derecho, que es la que comparto con el Presidente, donde la carga horaria es baja, digo porque las cursadas de las materias duran una hora y media, yo no lo veo ahí como problema. Obviamente tenés un equipo, es mucho más, el mensaje el impacto positivo que el costo que podría tener, siempre y cuando tengas ciertas condiciones que es la que yo creo que están dadas, por eso te lo digo, si yo supiera que no podría contar con parte del equipo y me pidieran una carga horaria más alta no podría cumplir, no tendría forma de hacerlo, entonces no lo podría hacer, Pero bueno están dadas las condiciones para que sí.
-Bueno, esta es tu opinión sobre el tema. Hicimos un recorrido de tu infancia, tus gustos, tu vida de chica, así en los monoblock, tu carrera, entiendo que estás embuída en temas políticos por tus viejos, pero contame cómo llegaste a Mala Junta, a este colectivo feminista y por qué ahí?
-Yo tuve durante todos los ’90 como toda una sensación…digamos, el neoliberalismo hizo estragos en cuanto al descreimiento absoluto de las transformaciones a partir de la participación política, y fueron como años en dónde realmente mi militancia, que toda la vida yo siempre, por mi formación, tuve alguna actividad, estuvo muy vinculada a lo social, trabajar en un barrio durante muchísimos años, por lo menos ocho, nueve años en el bajo de Bulogne, también, en un barrio que se llama Santa Ana…
-Lo hiciste en algún partido o militancia social?
-No, no, militancia social, sin partido por eso digo, es muy alejada de lo partidario pero militando en términos sociales, trabajando en pos de conseguir centralmente la posibilidad de la titularidad de las tierras de un Barrio, de una Villa de las más antiguas que tiene San Isidro, con un consultorio jurídico gratuito durante 5 años en el Barrio, con organizaciones de la sociedad civil. Después comencé también muy fuertemente a trabajar todo lo que es una militancia más profesional, construimos con un grupo importante de compañeros y de compañeras una Asociación Civil, que es el Movimiento de Profesionales para los Pueblos, trabajamos con temas indígenas, con temas habitacionales en la Ciudad de Buenos Aires, la sociedad civil sigue funcionando hasta el día de hoy, entonces toda la militancia estuvo muy vinculada por fuera de lo estrictamente partidario.
-Empezaste a tener exposición pública con la defensa de Milagro Sala.
-Eso fue simultáneamente porque cuando yo lo que en otro momento era un partido que era Patria Grande, no el Frente Patria Grande que está hoy, que también está muy vinculado, yo tenía muchas amigos con los que trabajamos profesionalmente entonces siempre tuve como mucha afinidad a ese espacio, lo votaba en la Ciudad de Buenos Aires, pero no tenía una militancia orgánica hasta el momento del 2015 con el balotaje, cuando es el balotaje de Macri y de Scioli para mí ahí hay un parte aguas centralmente frente a la desesperación que me agarraba de pensar la posibilidad de que efectivamente ganara las elecciones Macri, entonces ese fue el momento de quiebre, ese fue el momento en donde que me di cuenta que más allá de las militancias, en este momento la herramienta política era la esencial.
-Nos vamos a introducir en temas más específicos del área, de su cartera, le quiero hacer antes una pregunta que por supuesto tiene que ver con su cartera que es, si van a demorar el tratamiento del Aborto en el Congreso, decíamos que era casi una bandera que había levantado el propio Alberto Fernández en campaña, pero después con el tema del coronavirus como que se demoró, la sensación y es mi sensación, que el paso del tiempo puede hacer diluir el tema, yo por lo menos tengo ese temor, que se diluya el tema y no lleguen a debate antes de fin de año. Hay alguna perspectiva que se trate antes de fin de año? No es riesgoso de que no se trate a tiempo?
Lo cierto es que hoy no hay condiciones para tratar el Proyecto, y la decisión del envío está, la reitera, la reafirma, creo que fue hacer una semana o dos, yo estoy perdida, en una entrevista lo volvió a repetir: «La decisión está»
No hay ninguna duda de que hoy, tanto por las condiciones en las que están funcionando ambas Cámaras, como por el momento en el que está el país no están dadas las condiciones para el envío, cosa que más allá que es una decisión del Presidente la comparto ciento por ciento. Que se vaya a diluir? No. Entiendo que no hay ninguna razón para que eso vaya a ser así porque la decisión está y se reafirma, como lo estoy haciendo yo en este momento. Hay una decisión clarísima del Gobierno de enviar el Proyecto, un Proyecto además que ya está listo, quiere decir que cuando estén dadas las condiciones, sabemos que estamos viviendo una situación absolutamente excepcional, excepcional para nuestras vidas, excepcional para el país, excepcional para el mundo. Lo que indica que efectivamente no es una excusa o algo antojadizo, muy por el contrario porque es algo que se anunció y que nosotros sabemos que en cuanto las condiciones cambien. Preguntar cuándo es preguntar algo que yo hoy, pero que ni yo ni nadie, hoy puede tener esa respuesta porque sabemos que nuestra realidad es absolutamente dinámica, cambiante y que hacer futurología es un acto de responsabilidad por lo menos para nosotros.
-Bien, está claro que el Ministerio de las Mujeres, con sede propia además tiene por sí un valor simbólico pero también un valor real, con hechos concretos. Contame, contale a la audiencia algunos hechos para que se entienda el valor de tener un Ministerio de las Mujeres.
Lo más importante que tenemos nosotras como desafío es lograr que cada Ministerio, cada área, cada organización, cada organismo, tenga puesto como una anteojera que tiene que ver la perspectiva de género, es decir que cuando se piensa las acciones de economía se haga con perspectiva de género, cuando se esté pensando el ATP o ley de economía del conocimiento, tengan la perspectiva de género, como la tienen, porque el equipo de Matías Kulfas en eso trabajamos perfectamente. Que cuando se piense la Reforma Judicial se piense cuáles son los problemas que tiene y cómo poner perspectiva de género, cuando se piense en la educación o las políticas sociales se esté pensando en la perspectiva de género. Eso solamente conseguir si tenés una área que está jerarquizada del mismo modo que los otros Ministerios. Si vos tenés que sentarte hablar a transversalizar, a pensar programas, acciones, proyectos juntos y vos no sos un Ministerio no tenes forma en términos reales de hacerlo. Esa idea, que es como decir, que es lo que nosotros llamamos transversalizar la perspectiva de género una de las acciones, en cada una de las políticas de las políticas, de cada uno de los Ministerios, solamente lo podés hacer si tenés un Ministerio.
Y vamos a, en forma concreta, vamos a estar presentando en forma concreta, en breve, si todo sale bien y las agendas se alinean la semana que viene, del Plan Nacional de Acción Contra las Violencias, es decir, cuáles van a ser las políticas para los próximos dos años para abordar las violencias por motivos de género, para ese plan intervinieron, hay acciones de cada uno de los Ministerios, no solamente del nuestro.
-Bueno, hablando de violencia no quiero dejar pasar, por ahí se nos está haciendo un poquito el tiempo, Y la verdad es que no quiero sortearme este tema que tiene que ver con los femicidios en el marco de la cuarentena. Porque precisamente por ahí hay menos violencia en la calle precisamente porque la gente está cumpliendo la cuarentena pero sí se nota por ahí violencia dentro de las casas y situaciones de femicidios, no?
Absolutamente, es así como lo decís, las violencias urbanas que están vinculadas a cierto tipo de delitos se vieron reducidas, no solamente en nuestro país sino en general y te diría además que los homicidios dolosos, comunes, también se vieron reducidos. Sin embargo los femicidios y los travesticidios no. Se mantienen por lo menos, de mínimo, en las tasas estables otros años y las violencias por motivo de género que tienen las más graves que son las violencias físicas que suceden dentro de los hogares, en los mundos privados, se potencian se generan mayores riesgos. Por qué? Porque vos sabés que las violencias no se dan de la nada sino se viven situaciones que son violentas y lo que genera la convivencia larga, sin salir de personas que están en situación de violencia con los agresores lo que hace es aumentar los riesgos. Y agrego una cosa que no se habla, que para mi es importante, aunque no es un tema específico de nuestra competencia, también las violencias en relación a los chicos y a las chicas, los niños, niñas. Que es un tema mucho más invisibilizado y el aislamiento y la permanencia dentro de los hogares hace incrementar los dos tipos de violencia, no solamente las violencias por motivo de género que por suerte están mucho más en la agenda pública, si no hay otra, lo cual yo sé porque vengo hablando con la secretaría de Infancia, con Marisa Graham que es la defensora de los niños niñas y adolescentes, y ese es un tema muy invisibilizado que también tenemos que trabajar todos poniendo un granito para que sea un tema de la agenda pública.
-Bien, me queda un minuto, dijiste chicos y chicas, no dijiste «chiques», a mi en casa me cuesta mucho, mis hijos cada vez que lo digo, me dicen «chiques», me corrigen, no logro incorporar el lenguaje inclusivo, creo que por un tema de edad me cuesta muchísimo, lo intento a veces pero por ahí suena a veces impostado porque no me sale naturalmente. Creo que tiene que ver también con los años, tengo 51, me cuesta un poquito de eso, pero ellos lo están incorporando. No te escuche a vos con lenguaje inclusivo, si al Presidente tratando de alguna manera de adoptarlo, cosa que me parece bien si cree también en ese cambio. Pero cómo es tu relación con el lenguaje inclusivo?
-Mi relación es, en general cuando saludo en auditorios hablo «Hola a todos, todas y todes» y también cuando hablo. El «todes» lo uso bastante, me parece que a veces para llegar a ciertas audiencias, cuando hablo con gente joven lo uso bastante más, cuando hablo con audiencias a las que intento llegar con un lenguaje, con un discurso llano que es algo que nosotras nos tratamos de imponer siempre desde el Ministerio que es hablar desde el lugar que sea fácil de conectar con cualquiera que nos escucha, cuando hablamos de tarea de cuidado, cuando hablamos de violencias. Si lo usamos, tiene que ser un lenguaje que acerque, que nos acerque a esa persona, a ese oyente, esa oyenta que está ahí. Y lo cierto es que a ciertos oyentes y oyentas a las que queremos llegar necesitamos hablarles también en ese mismo idioma. Nosotros creemos que el lenguaje inclusivo es una herramienta retórica, política fundamental, a la cual reivindicamos, no uso nunca el masculino para incluirnos a las mujeres, y hablo de mujeres y diversidades, porque es lo que me constituye, porque eso me sale y eso es lo natural, y cuando escucho tengo muy afilado el oído cuando no nos incluyen en cualquier situación, y lo marco siempre que puedo, el otro me parece que es una muy buena herramienta política que creo que hay que usarla y hay que saber, pero es una herramienta de interpelación para mí. Entonces, depende el auditorio sirve interpelar y a veces sirve llegar, que es un poco lo que nosotros intentamos hacer.
-Elizabeth gracias por haber compartido esta Sobremesa