Alberto afirmó que está «tratando de ayudarlo a encontrar una solución» a la crisis pandémica en CABA. «El pico se demoró: todos lo calculaban para mayo, estamos a mediados de junio y el pico tal vez esté ocurriendo. El problema no está superado», sostuvo el mandatario en diálogo con Radio 10. Y redobló la apuesta: «deberíamos estar en la fase uno, que es la cuarentena absoluta», disparó.
Sin embargo, aclaró que por el momento no se tomará esa decisión.
«Piensen que la Ciudad de Buenos Aires tiene tantos casos como la provincia de Buenos Aires con la diferencia que la provincia de Buenos Aires tiene el triple de habitantes. Eso es una pauta de lo que nos están pasando. Los porteños creemos que esto quedó circunscripto a los barrios más humildes y esto no es así. El 70% del virus está circulando por Caballito, por Palermo, por Recoleta”, puntualizó.
Además, contó que luego de ver las imágenes de cientos de personas corriendo por los parques porteños se comunicó con Rodríguez Larreta.
“Le escribí y le dije ‘esto está mal’», reveló Alberto y contó que el jefe comunal le habló «de la demanda y las ganas de ir a correr… todos tenemos ganas de salir, de comer un bife con un amigo, de ir a almorzar con la familia, yo quiero ir a la cancha más que nadie”.
«Si yo digo que pueden pasear por una plaza los que quieran salir a correr. La plaza se me llena. La duda que me queda si la solución es volver atrás o poner más plazas. Porque si pongo más plazas, invito a más gente a correr”, argumentó, aunque también dijo entender al dirigente del PRO. “En favor de Horacio, esa es una demanda que en la Ciudad de Buenos Aires era muy fuerte. Yo lo entiendo a él y lo estoy ayudando a conseguir una solución. Yo no sé si tengo razón cuando digo todas estas cosas porque no tenemos muchos antecedentes. España, cuando habilitó estas cosas, tuvo que volver atrás porque aumentaron los contagios”, concluyó.
En otro orden, Fernández le dedicó algunos párrafos al ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien esta semana no dudó en cargar contra el proyecto de expropiación de Vicentin.
«Hay que explicarle a la gente lo que está pasando: estamos en presencia de un grupo económico que tiene muchas actividades pero la principal es exportar cereales. Vicentin ha entrado en un colapso enorme como consecuencia de un crecimiento desbordado y está en muchas dificultades para operar», señaló Alberto. Y agregó: «La empresa está en concurso de acreedores y a nosotros nos preocupa que quede en peores condiciones de la que está. Ese es el sentido de la intervención».
Puntualmente sobre los dichos de Moreno (quien desde el minuto cero de la candidatura de Alberto Fernández intentó boicotear su legitimidad), dijo: «Celebro que se preocupe por la legalidad antes de que entre a una asamblea con guantes de box», en alusión al episodio que protagonizó Moreno en 2010 durante una asamblea de accionistas de Papel Prensa.
Además, abundó: «Cuando hablan de expropiación, que efectivamente lo es, lo plantean como si se tratara de una empresa próspera, y no es así. Nosotros como Estado nos hacemos cargo de esto porque preservamos una empresa muy importante para la comercialización de granos, que es muy importante para Argentina y que es de un mercado prácticamente extranjerizado, además de que queremos preservar las fuentes de trabajo. Si no hubiera pasado esto, se estaría contando la debacle financiera de Vicentin, que es lo que hicieron todos estos meses, advirtiendo lo insólito del crédito con el Banco Nación y la situación con bancos públicos. Uno de los dirigentes de Vicentin rompió la cuarentena dos veces. Y ahora que nos hacemos cargo, dicen ‘qué barbaridad´».